La conexión entre desorden físico y caos mental: lo que revela tu habitación sobre tu estado emocional

La conexión entre desorden físico y caos mental: lo que revela tu habitación sobre tu estado emocional

La habitación va más allá de un punto físico: nuestro dormitorio es un espacio personal que representa seguridad emocional.

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30/07/2025 15:01
Fuente: Prensa Libre 

Se dice que la habitación refleja nuestro estado emocional. Sin embargo, va más allá de esto, pues el dormitorio trasciende lo físico para convertirse en una extensión de nosotros mismos.

En ese sentido, pueden ocurrir dos fenómenos: nuestro estado emocional puede reflejarse en el orden del dormitorio, y, a su vez, el caos en la habitación puede repercutir en la salud mental. Así lo subraya un estudio de Catherine A. Roster publicado en la Journal of Environmental Psychology.

De acuerdo con la psicóloga guatemalteca Mónica Mayorga, el desorden físico es una expresión externa de lo que ocurre internamente.

La profesional menciona que este caos exterior puede reflejar una lucha interna. Mayorga ejemplifica esto con personas en duelo, quienes suelen tardar en retomar la estabilidad.

¿Qué refleja el desorden en nuestra habitación?

Agotamiento

Según Mayorga y la psicóloga Ximena Fuentes, este es el primer aspecto que puede mostrar el desorden de una habitación. Fuentes explica que una persona bajo estrés, ansiedad, tristeza o agotamiento no tiene energía ni interés para mantener el orden.

“El desorden entonces no es pereza, sino un reflejo de una carga emocional que supera su capacidad de organización”, señala Fuentes.

Sobrecarga emocional

Fuentes comenta que, si hay muchos pendientes o saturación mental, el entorno físico refleja ese ruido interior. La persona puede mantener papeles regados, ropa acumulada y pertenencias sin lugar fijo. Además, el desorden físico también puede ser un signo de ansiedad.

Falta de motivación

Mayorga enfatiza que esta es una de las principales causas del desorden. Fuentes añade que, cuando una persona padece depresión moderada o grave, puede perder interés en su cuidado personal y en su espacio.

Descontrol interno

El desorden refleja, además, una sensación de pérdida de control en la vida. Tal como enfatizan las profesionales, lo exterior visibiliza lo que ocurre en el interior.

Creatividad en medio del caos

“Algunas personas creativas prosperan en un entorno desordenado. Para ellas, el desorden no es necesariamente negativo, sino parte de su proceso”, indica Fuentes. Sin embargo, la profesional recalca que es importante distinguir entre un “desorden funcional” y uno que genera malestar.

¿El desorden repercute en nuestro estado emocional?

Según la psicología, no mantener un espacio ordenado puede tener consecuencias a largo plazo. Mayorga señala que uno de los efectos es la constante irritabilidad, ya que la habitación debe ser un espacio seguro. Si no ofrece esa seguridad, puede generar enojo y frustración.

Fuentes añade que el desorden incrementa los niveles de estrés, porque un entorno cargado impide la relajación y disminuye la concentración. También puede generar sentimientos de culpa y vergüenza, y reforzar la procrastinación.

¿Qué hacer ante ello?

Las especialistas recomiendan lo siguiente:

  • Utilice la limpieza como un ritual emocional para ordenar su mente. La música agradable, la respiración consciente y la disposición de soltar lo innecesario ayudan.
  • Empiece por una parte, sin abarcar demasiado. Es preferible iniciar por una mesa, una habitación o una repisa. “Ver progreso motiva”, dice Fuentes.
  • Recuerde que no se trata de perfección, sino de crear un espacio seguro.
  • Aproveche para una limpieza emocional: pregúntese si cada objeto aún le sirve o lo representa. Liberarse de lo que ya no necesita permite soltar cargas internas.
  • Cree hábitos simples, como tender la cama a diario, colocar los platos en su lugar o recoger ropa y objetos dispersos.
  • Recuerde que la limpieza y el orden van de la mano.
  • Mantenga la motivación por su bienestar, no para complacer a terceros.
  • Busque redes de apoyo si atraviesa un mal momento; esto contribuye a un orden interno.
  • Reacomode lo que desee conservar y no use con frecuencia, ubicándolo en un lugar apropiado.
  • Si lo necesita, busque apoyo profesional en salud mental.