Automatización y ajustes de personal: la respuesta empresarial al nuevo salario mínimo 2025 luego de varios meses de implementado

Automatización y ajustes de personal: la respuesta empresarial al nuevo salario mínimo 2025 luego de varios meses de implementado

Diferentes sectores experimentan los efectos del aumento del salario mínimo, para el presente año y después del primer trimestre los empresarios comentan las estrategias para mitigarlos. Aún falta oficializar la conformación de la Comisión Nacional del Salario para el 2025-2026.

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Resumen Automático

22/04/2025 00:10
Fuente: Prensa Libre 

Tres meses después de aplicar el aumento al salario mínimo en el 2025 del 10% para el sector agrícola y no agrícola y 6% para maquilas y actividades de exportación, varios sectores han analizado su impacto y exponen las estrategias que han ido implementando para enfrentarlo.

Entre enero y marzo los sectores han analizado su situación, y a cada uno le está afectando de una manera diferente, así mismo aplican diversas medidas.

Las actividades económicas con mayor impacto comparten algunas características: son intensivas en mano de obra; tienen poca capacidad de ajustarse por ser muy formales o depende de mercados internacionales; y son empresas pequeñas o medianas (pymes) que no pueden trasladar el costo a sus clientes, explicó Raúl Bouscayrol, presidente de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG).

El sector de vestuario y textiles

Según un monitoreo que efectuó el sector de vestuario y textiles, a febrero del 2025 estaban operando 4 mil máquinas menos en confección comparado con el año pasado, ya que bajaron de 40 mil a 36 mil.

Cada máquina operando representa 3 empleos, de estos dos directos y uno indirecto, por lo que a diciembre del 2024 el sector generaba alrededor de 120 mil y bajaron 12 mil situándose a 108 mil puestos de trabajo, según Alejandro Ceballos, vicepresidente de la Asociación de la Industria del Vestuario y Textiles (Vestex), adscrita a Agexport.

El directivo explica que la caída de empleos se derivó del aumento al salario mínimo. Aunque al sector se le incrementó dicho salario en 6%, y no en 10% como en otras actividades, los efectos se notan en especial en confección donde muchos de los puestos operan con la paga mínima, añadió.

El problema que enfrentan es que es un sector de mano de obra intensiva, y los costos de esa paga también afectan costos para producir, además que los precios de venta no los coloca el fabricante sino el comprador, en este caso estadounidense.

Por aparte, Ricardo Gharzouzi, empresario del sector textil, y directivo de CIG, coincidió en que este sector es intensivo en mano de obra por lo que considera que varias empresas del sector se verán obligadas a aumentar los precios a corto plazo para poder hacer frente a este aumento del salario mínimo el cual califica de excesivo.

Añade que para las textileras locales, el incremento tiene un impacto considerable en el costo de producción, lo que se reflejará en un aumento de precios para el consumidor final, y para las empresas de confección que exportan a mercados internacionales es más complejo trasladar los costos a los consumidores, por lo que el gran reto está en aumentar la productividad.

“En esa línea, el gran riesgo radica en que los compradores al ver un incremento de precios decidan colocar sus órdenes en otros países, haciendo que Guatemala pierda competitividad en el área de costura”, comentó.

Ahora también habrá que observar el efecto del arancel global del 10% que impuso Estados Unidos a las importaciones desde varios países incluyendo Guatemala, ya que aún hay incertidumbre cómo reaccionarán los mercados, y los inversores para relocalizar fábricas, agregó Ceballos.

“Con lo complejo que se está volviendo el comercio exterior, siguiendo las políticas del presidente de Estados Unidos Donal Trump, si no se trabaja rápidamente en resolver los problemas que ya subrayó el departamento de Comercio, va a ser más drástica la caída”, añadió al referirse al efecto del salario mínimo sumado a la incertidumbre que aún generan los nuevos aranceles.

Bouscayrol también comenta que otros de los sectores económicos que sobresalen por el impacto negativo son comercio y servicios, la agricultura y la industria liviana.

Crece automatización de actividades

Según el presidente de la CIG, se ha empezado a ver una transformación tecnológica en las empresas, para sustituir la mano de obra y atribuye que parte de ello es que al aumentar el costo de mano de obra, aumenta el incentivo para invertir en nueva maquinaria y tecnología, lo cual estaría promoviendo más el desempleo y la informalidad.

Agregó, que como parte del uso de la tecnología en los sectores de retail y restaurantes, las empresas han iniciado la implementación de máquinas de autopago y autoservicio en sus establecimientos, lo cual reduce la cantidad de cajeros que se necesitan para la atención a los clientes.

Prácticas como estas se han dado desde años pasados al implementar esa tecnología, pero podría incrementarse, según lo que se deriva de las declaraciones de las fuentes consultadas.

En el sector de agricultura, Tulio García, presidente de Agroimpact y director ejecutivo de Cooperativa Cuatro Pinos, que se dedica a la producción y exportación de hortalizas y vegetales, dijo que el sector ha enfrentado en los últimos años escasez, y ha estado automatizando algunas actividades de forma paulatina, sin embargo, considera que con el aumento del salario mínimo esta tendencia se agilizará como una de las estrategias para mitigar los efectos en los costos.

“Algunas empresas productoras ya venían comprando equipos, y a partir de que se empezó a sentir la falta de mano de obra empezaron a agilizar su implementación lo que podría reforzarse ahora con el aumento al salario mínimo, agregó.

Consultado acerca de cómo el sector está enfrentando el incremento a esa paga, explicó por ejemplo la agricultura, entre ella las hortalizas, tiene una capacidad de mecanización a nivel de plantas con bandas y pesas electrónicas, así como una serie de equipos que se pueden conseguir es reducir costos y aprovechar el personal disponible.

Mientras que otros han tenido hacer reducción de personal, ahora por salario mínimo, y buscar reducción de otros costos de producción como parte de la estrategia.

Para la automatización no necesariamente el terreno tiene que se plano, ya que hay máquinas con las que se puede trabajar con cierto desnivel, añadió.

El sector de hortalizas representa alrededor de 80 mil empleos incluyendo vegetales de exportación y se agrega otros 25 mil en frutas, por lo que ya pasan de 100 mil empleos los que generan.

Restaurantes

Carmen Rosa Barillas, directora ejecutiva de la Gremial de Restaurantes adscrita a la CIG, confirma migración hacia la tecnología, comentada por Bouscayrol.

Se ha tenido mayores implementaciones de tecnología para recibir los pedidos en los restaurantes y ahora los consumidores pueden encontrar pantallas para realizar sus pedidos y pagar por medio de tarjetas de crédito o débito, comentó la ejecutiva. Sin embargo, refirió que esta tendencia se acelerará ante este incremento del salario mínimo y se requerirá menor personal para recibir los pedidos.

Empresarios del sector de restaurantes han indicado que tenían contemplados entre 4% y 5% de incrementos en el salario mínimo, por lo que, al haberse establecido el 10%, por parte del gobierno, debieron establecer algunas estrategias:

  • Los restaurantes debieron revisar todos sus presupuestos para el 2025.
  • Consideran que el aumento fue mucho más alto de lo esperado, por lo que también tuvieron que reducir mano de obra de extras en los restaurantes.
  • Además, planificar nuevas aperturas de establecimientos con un número reducido de colaboradores.
  • Otro impacto inmediato que manifiesta el sector de restaurantes es que casi el 70% de los proveedores de materias primas les realizaron incrementos, que oscilan entre el 8% y 12% por incrementos de costos derivados del alza del salario mínimo.

El aumento de precios de los proveedores ha generado un impacto inflacionario y como consecuencia ha habido un ajuste de precios de venta entre 2% y 3% entre varios de los restaurantes consultados, expuso la directora ejecutiva de la Gremial. Esto conllevará una revisión cuidadosa de su estrategia de precios de venta, así como de los platos que van a aumentar, eliminar o mantener, agregó al comentar las respuestas de restaurantes sondeados.

Por aparte, Abraham Az, presidente Gremial de Restaurantes de Guatemala (Gregagt), adscrita a la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG) expone que el sector de restaurantes en Guatemala está compuesto por unos18 mil 500 establecimientos, representando el 4.4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

Además, este sector genera alrededor de 200 mil empleos directos, la mayoría corresponden a personal operativo que, en su mayoría, percibe el salario mínimo establecido.

Az concuerda en que este aumento ha elevado los costos operativos lo cual está afectando en especial a las pequeñas y medianas empresas que operan con márgenes de ganancia reducidos. “Algunos negocios han tenido que ajustar sus precios, lo que podría impactar en la demanda de sus servicios”, añadió el directivo.

Las empresas del sector han adoptado diversas estrategias para mitigar el aumento salarial mínimo:

  • Optimización de procesos: Mejorando la eficiencia en la cadena de suministro y en la gestión de inventarios para reducir costos.
  • Innovación en el menú: Ofreciendo opciones que permitan un equilibrio entre calidad y rentabilidad.
  • Capacitación del personal: Fomentando la polivalencia de los empleados para optimizar recursos humanos.
  • Digitalización: Implementando herramientas tecnológicas para mejorar la gestión y el servicio al cliente.

Az dijo recientemente que como gremial están en diálogo con el gobierno para explorar medidas de apoyo al sector, como incentivos fiscales o programas de capacitación, que les permitan adaptarse a estos cambios sin afectar la calidad del servicio ni el empleo.

Respecto al personal, explicó Az que, hasta el momento, algunas empresas han reportado la necesidad de reducir su plantilla laboral debido al incremento en los costos operativos. Sin embargo, la mayoría está enfocada en implementar las estrategias que mencionó para evitar despidos y mantener la estabilidad laboral.

Para el resto del 2025 “se prevé un entorno desafiante, pero confiamos en que, con el apoyo adecuado y la implementación de medidas eficientes, podremos mantener la mayoría de los empleos en el sector”, expresó.

Menos contrataciones y otros efectos

El 85% de los socios de CIG son micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales suelen tener menor capacidad financiera y menor margen de maniobra, por lo que los aumentos en el salario mínimo conducen a despidos, cierres de negocios o migración al sector informal añade Bouscayrol.

“Tras un sondeo interno con nuestros socios, se ha observado una reducción en contrataciones nuevas, principalmente cuando era necesario sustituir personal que se retira de manera voluntaria de las empresas”, expresó al dar a conocer que en algunos casos, en lugar de sustituir trabajadores incorporándolos a la planilla, se opta por contratar servicios profesionales para proyectos específicos o subcontratando servicios externos, y que este aspecto es un elemento negativo para el trabajador ya que no tiene acceso a ciertos beneficios, como prestaciones laborales.

Además, en varios casos su aplicación alcanza a una gran proporción de la fuerza laboral, las empresas están reduciendo la posibilidad de dar remuneraciones en base a la eficiencia del trabajador, aspecto que perjudica la productividad y la competitividad, porque usan los recursos financieros disponibles para hacerle frente al nuevo salario mínimo y no para evaluar ajustes salariales a los trabajadores más productivos y que aportan mayor valor a las organizaciones.

Según Bouscayrol, ante el aumento de costos locales, empresas internacionales que estaban considerando a Guatemala para traer nuevas inversiones o ampliar existentes, atrasaron su decisión o la cancelaron y se perdieron oportunidades de crear nuevos empleos.

Y añade que consideran que el otro impacto se reflejaría en el incremento de precios de la canasta básica, derivado del aumento mismo del salario mínimo, que provoca una presión en la demanda de bienes y servicios, pero también está impulsado por el incremento de precios en servicios y bienes intermedios.

“Esto se debe a que sectores intensivos en mano de obra, como la agricultura y el comercio minorista, trasladan parte de los incrementos de los costos laborales a los consumidores, contribuyendo a un incremento en los precios de la canasta básica”. Uno de los que sube es el precio del servicio del transporte, lo cual tiende a afectar en cadena otros sectores, como alimentos y bebidas derivado del aumento de costos de logística, añadió Bouscayrol.

Pendiente de conformar la Comisión Nacional de Salario

Hasta el lunes 21 de abril del 2025 no se ha emitido el acuerdo para conformar la Comisión Nacional de Salario (CNS), que entre otras funciones tiene a su cargo la discusión del salario mínimo para el 2026. Cuando regularmente cada año este paso se hace durante el mes de enero.

El Mintrab respondió el 28 de marzo, por medio de la oficina de Comunicación Social, que está en proceso el nombramiento de las personas que van a integrar la CNS para 2025-2026. El acuerdo con el nombre de los integrantes para ese período de dos años debe publicarse en el Diario de Centro América.

Y, refirió en esa ocasión que las Comisiones Paritarias ya tuvieron una reunión, pero aún no habían definido el cronograma.