El Paris Saint-Germain es campeón de Europa. En una final que quedará para la historia, el equipo dirigido por Luis Enrique no solo levantó por primera vez la tan ansiada “Orejona”, sino que lo hizo con una goleada de 5-0 sobre el Inter de Milán, en una demostración de fútbol total.

Desde el primer minuto, el PSG salió a imponer condiciones en el Allianz Arena de Múnich. Y bastaron apenas 13 minutos para que el marcador se abriera tras una jugada colectiva brillante, culminada con definición de Achraf Hakimi, quien apareció como una flecha por la derecha y definió con frialdad ante Sommer.

El segundo golpe llegó rápido. Al minuto 20, Desire Doué se animó desde fuera del área y, tras un par de desvíos, el balón se coló en el fondo del arco, desatando la euforia parisina. Con el 2-0 en apenas 20 minutos, el dominio era absoluto. El Inter no lograba reaccionar y el primer tiempo se fue con un PSG dominante, vertical y letal, ante un rival que lucía completamente superado.

Para el segundo tiempo, los italianos intentaron sacudirse. Con más ímpetu que claridad, buscaron generar peligro, pero cuando más intentaban meterse en partido, el PSG aprovechó su momento. En una contra perfecta, Doué volvió a aparecer para firmar su doblete y poner el 3-0 al minuto 63, sentenciando virtualmente la final.

Al minuto 73, el georgiano Khvicha Kvaratskhelia marcó el cuarto con una definición potente y cruzada, cerrando una noche mágica para los parisinos. Y cuando el partido ya moría, el golpe final llegó al minuto 88. El joven delantero Mayulu, ingresado en la segunda parte, coronó la humillación con una gran jugada individual dentro del área. Su definición cruzada puso el 5-0 definitivo, sellando una noche que quedará grabada para siempre en la memoria de los parisinos… y en la historia de la Champions.

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Este resultado se convierte en la mayor goleada en una final de Champions League en el siglo XXI, superando el 4-1 del Real Madrid a la Juventus en 2017 y el 4-0 del Milan al Barcelona en 1994. Lo del PSG fue una exhibición total, un despliegue de poder, fútbol, estrategia y ambición.

Luis Enrique, con su estilo dominante y su apuesta por la juventud, lleva al PSG a lo más alto del continente. Sin Mbappé, pero con una generación liderada por Doué, Kvaratskhelia y compañía, el PSG escribe una nueva era. Una era que ya comenzó con un golpe brutal sobre la mesa.

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