A partir de la congestión en los puertos guatemaltecos, empresas con operaciones en el país que buscan ingresar diversos productos implementan estrategias para ahorrar costos logísticos. Entre estas estrategias están la compra de mayor inventario, el análisis logístico más detallado y los pagos anticipados a la portuaria.

Según Patricia Aguilar, agente de aduanas habilitada como operador económico autorizado, quien trabaja con diversas empresas para la importación de productos, cada día alrededor de 23 empresas llenan hasta el 60% del patio de Puerto Quetzal.

Andrés Martínez, gerente general de Transatlantic y socio de SIEX, de Agexport, señaló que el problema inicial de los puertos es que operan a su máxima capacidad: “Reciben muchos más contenedores de los que son capaces de administrar”, aseguró Martínez, quien agregó que dicha congestión se observa tanto en el Atlántico como en el Pacífico.

Aguilar menciona que, a raíz de un estudio realizado por la Cámara de Industria, se concluyó que la única solución para dar respuesta a la congestión portuaria es la eficiencia de la cadena logística. Además, Rafael Castillo, quien se encarga de importar cemento al país, argumenta que los barcos deberían de ser atendidos conforme van entrando, algo que, según Castillo, no sucede.

Según Aguilar y Martínez, estas son las estrategias utilizadas para ahorrar en costos logísticos:

1. Anticipar y comprar mayor inventario

Martínez agregó que los tiempos de tránsito y de espera han generado grandes retrasos, lo que puede derivar en que no se disponga de mercadería o inventario cerca de las fechas en que se necesita. A partir de esto, las empresas suelen enfrentar el problema de solicitar mercadería una sola vez.

Esto implica, según Martínez, una descapitalización al inicio, ya que se debe invertir más desde el comienzo. “El golpe es que tengo que invertir más al inicio, porque se debe comprar más producto del que probablemente voy a necesitar de inmediato, pero es para tener stock”, explicó Martínez, quien señaló que el impacto sería en el flujo de caja.

Argumentó que es un impacto negativo al inicio, pero se evita el pago de otro flete y el riesgo de quedarse sin producto, lo que podría detener la producción por falta de alguna materia prima.

2. Más análisis logístico de operadores

Según Martínez, es necesario realizar un análisis logístico y, a partir de este, buscar rutas directas hacia el país. Martínez explica que las tarifas más baratas suelen implicar rutas más largas o complejas que incluyen varios transbordos, por lo que primero debe analizarse la logística y luego el precio. Para ello, Martínez aseguró que es recomendable trabajar con un operador logístico.

Martínez advierte de que muchas empresas cometen el error de decantarse por lo más barato, lo cual puede derivar en una logística poco funcional. “Con un buen análisis logístico tengo la certeza de que escogí la mejor opción para transportar mi mercadería”, aseguró Martínez.

A partir de estas mediciones, Martínez aseguró que las empresas pueden ahorrarse hasta 30 días en tiempo de tránsito.

3. Negociar tiempos con navieras

La tercera estrategia, según Martínez, es buscar una ampliación de los días libres para el uso del contenedor. “La empresa tiene que buscar al menos 14 días, que es algo posible de conseguir. Si se hace una buena negociación, se pueden conseguir hasta 18 o 20 días libres de mora”, aseguró Martínez.

Esto, menciona, otorga tiempo extra para que las empresas puedan resolver cualquier contratiempo derivado del congestionamiento o de revisiones por parte de las autoridades. Con esta estrategia, Martínez señaló que pueden ahorrarse desde US$750 hasta US$10,000.

Castillo aseguró que esta es una de las estrategias que más se han utilizado. A partir de esto, en lugar de tener que pagar hasta US$30 mil al día por el costo del barco, han logrado negociaciones para pagar alrededor de US$17 mil para barcos de 45 mil toneladas.

4. Anticipación de documentos

Desde que la mercadería sale en dirección a Guatemala, Martínez asegura que ya se debe contar con todos los documentos listos para cumplir con las reglas de aduana y, si se requiriera, con los permisos de carácter tributario.

Entre los permisos mencionados por Martínez están los de salud, del Ministerio de Agricultura, y los permisos de ambiente. Aguilar destaca que el Ministerio de Salud, debido a la falta de personal, tiene atrapados alrededor de 29,000 expedientes. Esto repercute en contar con todos los demás pasos listos, pero sin el permiso de importación. La imposibilidad de sacar el contenedor debido a estos aspectos congestiona el puerto.

“Si tengo los documentos, aunque haya revisiones, lo puedo sacar en ocho días. Si no se necesita revisión y tengo la documentación lista, no voy a tardar mucho tiempo en sacarla”, aseguró Martínez, quien agregó que el ahorro en dinero sería de hasta US$10,000.

5. Disponibilidad de transporte

Uno de los mayores problemas de la cadena logística, según Martínez, es la falta de disponibilidad de transporte terrestre, especialmente de pilotos. Para conseguir un transporte terrestre de confianza y con disponibilidad, Martínez señala que muchas empresas delegan la labor a las navieras; no obstante, debido a los contratos, no hay suficientes pilotos para todos los productos que se deben movilizar.

Por ello, Martínez asegura que es mejor trabajar por cuenta propia en ese rubro, para poder buscar en todo el mercado: “Usualmente tenemos uno o dos principales, pero tenemos la potestad de ir y buscar a ver quién tiene disponibilidad en un determinado momento”. El ahorro a partir de esto, según Martínez, es de alrededor de ocho días.

Por otro lado, Aguilar agrega que también es necesario realizar prontos pagos a los transportistas, sin utilizar créditos, para que el servicio se vuelva más atractivo. Esto, según Aguilar, impacta en el flujo de caja, pero es una prioridad.

6. Pronto pago a los proveedores

Esto, según Aguilar, es un atractivo para que se atienda primero a ciertas empresas sobre otras. “Una empresa va a pagar al contado y la otra ocupará 30 días de crédito”, explicó Aguilar, quien señaló que de esa manera se puede asegurar el producto.

7. Gestión de créditos en APM

Según Aguilar, esto se realiza no para apalancarse, sino para que, al momento en que entre un contenedor, solo se cargue a una cuenta. Esto porque, asegura Aguilar, el proceso de pagos suele tardar horas, lo que puede agravar la congestión de barcos en los puertos.

“Ya cuando tenga ese bolsón, esos créditos o esos depósitos anticipados, sale mi contenedor y lo cargan a mi cuenta”, explicó Aguilar. A partir de esto, Aguilar asegura que se pueden ahorrar alrededor de US$2,800 por contenedor.

8. Uso de diferentes plataformas

Según Castillo, para ahorrar tiempo, las empresas buscan descargar fertilizantes y granos en las plataformas de carbón, con el fin de no estar en la línea de espera para bajar los productos.

Asimismo, Castillo destaca que también se ha buscado el uso de muelles de servicio, en los cuales, según explica, no se debe hacer tanta cola. No obstante, para utilizar estos muelles se debe optar por barcos más pequeños; Castillo precisa que deben ser embarcaciones de hasta cinco metros de calado, lo cual repercute en el precio del producto.