De acuerdo con la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, las políticas migratorias del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump podrían afectar la Copa Mundial de Futbol del próximo año, tomando en consideración que las ventas de entradas para el Mundial de Clubes, que se celebrará entre junio y julio de 2025, ya han caído.

“Los aficionados empezaron a encenderse con charlas sobre la represión de la inmigración por parte de la administración actual. Los temores son tan intensos que los fanáticos prefieren ausentarse de un partido por temor a convertirse en el objetivo de una redada, ya que muchos de los seguidores carecen de estatus legal”, agregó Bass.

“Están agarrando a la gente en la calle y deteniéndola. Muchas personas piensan que ir a un partido podría arruinar la vida de mucha gente”, añadió la alcaldesa de Los Ángeles, en relación con la Copa Mundial de 2026, el acontecimiento deportivo más visto del mundo, por lo que se espera que EE. UU. atraiga a casi 7 millones de fanáticos.

Sin embargo, para algunos, la posibilidad de viajar a Estados Unidos para la Copa del Mundo es prácticamente nula, considerando que los tiempos de espera para obtener una visa se extienden más allá del torneo. Además, los fanáticos de los 12 países vetados por Trump no podrán entrar al país, solamente los atletas y el personal de la copa.

Redadas y finanzas “innecesarias”

En las últimas Copas del Mundo, los países anfitriones (Rusia y Catar) y la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) acordaron un programa de exención de visados para la mayoría de las personas que tuvieran entradas. A pesar de ello, aún no se ha establecido nada similar para el próximo verano en Estados Unidos y Canadá.

No obstante, la Casa Blanca ha mostrado un gran interés por la Copa Mundial del año que viene, por lo que Trump creó un grupo de trabajo junto con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien dijo que los aficionados podían esperar una “experiencia sin contratiempos” al visitar EE. UU. y anticipó la llegada de visitantes de 100 países.

Lea más: ¿Qué es la Ley de Insurrección y por qué Trump planea invocarla en las protestas de Los Ángeles?

Asimismo, Infantino le advirtió a los aficionados extranjeros que no deberán quedarse en EE. UU. más tiempo del permitido: “Cuando se acabe el torneo, tendrán que volver a casa”, expresó el presidente de la FIFA, quien declinó hacer comentarios sobre la posibilidad de que se impida a los fanáticos de determinados países asistir al Mundial.

Por su parte, la alcaldesa Karen Bass también señaló que las finanzas que la administración de Donald Trump está “canalizando innecesariamente” hacia la respuesta militar en Los Ángeles podrían, en cambio, ser utilizadas para el Mundial de 2026, considerando que la movilización de todas las tropas costará aproximadamente US$134 millones.

“Sé que el presidente Donald Trump está emocionado por la Copa del Mundo y quiere apoyar el torneo. ¿La mejor manera de apoyar al Mundial? Acabar con las redadas migratorias y compartir parte de ese apoyo financiero que está dando innecesariamente a las fuerzas armadas”, dijo la alcaldesa angelina durante una rueda de prensa.

A su vez, aún quedan miles de asientos sin vender para el Mundial de Clubes, que inicia el próximo sábado 14 de junio, y los funcionarios de la FIFA atribuyen, al menos parte de la escasez, a la preocupación de los aficionados por la situación de sus respectivos visados, según un portavoz de la Federación Internacional de Fútbol Asociación.