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Polémica por “cuentas Trump” tras desliz sobre privatización del Seguro Social
Las “cuentas Trump” de $1,000 por niño provocaron polémica luego de que el secretario del Tesoro sugiriera que podrían usarse para privatizar el Seguro Social.
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Las “cuentas Trump”, que otorgan $1,000 por niño y permiten a los padres ahorrar para el futuro de sus hijos, provocaron un choque político en EE. UU., luego de que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, sugiriera que podrían servir para “privatizar el Seguro Social”, antes de retractarse.
Estas cuentas de ahorro para niños han desatado un debate político porque el secretario del Tesoro de Donald Trump insinuó que podrían servir, en el futuro, para “privatizar el Seguro Social”, un programa altamente sensible que da sustento a millones de jubilados en EE. UU.
La nueva ley con los planes del presidente de EE. UU., Donald Trump, creó unas cuentas para que los padres ahorren dinero para sus hijos. Estas “cuentas Trump” han sido objeto de críticas por parte de los demócratas, luego de que el secretario del Tesoro afirmara —en un aparente desliz del que luego se retractó— que servirían para “privatizar el Seguro Social”.
En un evento del medio conservador Breitbart News, el secretario Scott Bessent se refirió a las “cuentas Trump”, como las llama la legislación, como una suerte de “puerta trasera para privatizar el Seguro Social”, el programa que respalda a millones de jubilados en Estados Unidos.
Posteriormente, Bessent escribió en redes sociales que estas cuentas serán un “beneficio adicional para las futuras generaciones” y que “complementarán la santidad de los pagos garantizados del Seguro Social”. “No se trata de una cosa u otra: nuestra administración está comprometida a proteger el Seguro Social”, agregó en su cuenta de X.
Las palabras iniciales de Bessent sobre “privatizar el Seguro Social” reflejan una visión optimista sobre estas cuentas recién creadas. Sería complejo y tomaría mucho tiempo establecer un esquema capaz de reemplazar un programa del tamaño del Seguro Social.
En EE. UU., cerca de 74 millones de personas reciben beneficios del Seguro Social, según datos de abril de este año.
Tres cuartas partes de los beneficiarios son trabajadores retirados, según Pew Research Center.
El programa también paga beneficios a parejas e hijos de trabajadores jubilados o fallecidos y a personas retiradas por discapacidad.
El Seguro Social y Medicaid son altamente sensibles entre los votantes, pues millones dependen de ellos para cubrir necesidades básicas y de salud. Los administradores del fondo clave del Seguro Social han advertido que, en el futuro, podría no haber dinero suficiente para mantener los pagos completos.
Durante la campaña presidencial, Trump prometió no tocar estos programas. Sin embargo, él y legisladores republicanos han sido criticados por endurecer los requisitos de acceso a Medicaid y delegar en los estados parte de sus costos.
“Fue una admisión impresionante”, dijo el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, sobre las palabras de Bessent.