El extremo francés Ousmane Dembélé ha generado polémica entre los aficionados del FC Barcelona tras unas declaraciones en las que reconoce haber modificado radicalmente su forma de trabajar desde su llegada al Paris Saint-Germain, club con el que recientemente se ha consagrado campeón de la Champions League y que lo sitúa como uno de los candidatos al próximo Balón de Oro.

Autocrítica y madurez en París

En una entrevista concedida al diario francés L’Équipe, Dembélé admitió que, aunque ya se consideraba profesional en su etapa en el conjunto azulgrana, ahora lo es aún más:

“Soy un poco más profesional. Lo era antes, pero ahora lo soy aún más. Incluso en mis días libres me gusta ir al centro de entrenamiento, recuperarme y trabajar con los fisioterapeutas”.

El atacante, conocido como «El Mosquito», explicó que disfruta de los entrenamientos, algo que —según dejó entrever— no siempre ocurría durante sus años en el Barça.

“Antes, iba a casa, jugaba al NBA 2K y veía la tele. Era más joven, es normal. Pero con el tiempo lo pagas, y lo vi especialmente en Barcelona”.

Balance de su etapa en el Barcelona

Dembélé, que llegó al Barça con apenas 20 años y lo abandonó con 26, reconoció que su paso por el club catalán, aunque complicado por las constantes lesiones, fue formativo para su actual rendimiento:

“Tuve muchos problemas físicos. Aprendí mucho allí, me fue útil. Ahora conozco mucho mejor mi cuerpo y, como resultado, me lesiono menos”.

El delantero también destacó que ha transformado por completo sus hábitos, tanto dentro como fuera del campo:

“He cambiado muchas cosas en mi vida diaria. Trabajo con mi preparador físico, los fisioterapeutas, y eso me ha permitido rendir mucho mejor, especialmente en los últimos dos años”.

En su mejor momento

Actualmente, Dembélé atraviesa el mejor momento de su carrera, no solo por su rendimiento deportivo, sino también por su estabilidad física, algo que lo ha mantenido alejado de las lesiones que tanto lo aquejaron en Barcelona. Su gran temporada con el PSG y su título continental lo colocan entre los principales candidatos al Balón de Oro, en lo que sería un premio a su resiliencia y evolución como futbolista de élite.