¿Sabía que la generación a la que pertenece puede influir en la personalidad de cada padre de familia? Entre ellas, se puede citar especialmente a los baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964), generación X (1965-1980) y millennials (1981-1996).

Aunque se ha comentado que las investigaciones sobre los relevos generacionales no son concluyentes, cada vez se encuentran más coincidencias entre los miembros de estos grupos etarios.

Uno de los estudios más relevantes es Generation Views, realizado por el grupo de agencias extranjeras IPG Mediabrands, el cual muestra cómo se ha transformado el rol paterno en cada generación. Pese a que el estudio se enfocó en los cambios acontecidos en España, presenta algunas similitudes con las características que enuncian otras investigaciones y publicaciones.

De acuerdo con dicho estudio, así como con otras fuentes como BBVA y la Universidad Da Vinci de Guatemala, estos son algunos rasgos que corresponden a cada generación.

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¿Cómo es la personalidad de cada papá según su generación?

Baby boomers: paternidad tradicional

Esta generación se caracteriza por el apego a la tradición. Se trata de un grupo que tuvo que adaptarse al cambio digital y que antepone la vida familiar a las diversiones individuales. En cuanto al trabajo, cuentan con una visión basada en el esfuerzo y el sacrificio, por lo que varios de ellos han dedicado su vida a trabajar en una misma entidad durante casi toda su existencia.

En relación con el ejercicio de su paternidad, el estudio apunta que los padres se involucraban de forma limitada en la crianza de los hijos. Según la muestra evaluada, un 22.1 por ciento de los padres de esta generación afirmaron que no eran los principales responsables principales de las tareas relacionadas con sus hijos.

El resto de la muestra —la mayoría— asumía la responsabilidad de ayudar con las tareas escolares (alrededor del 49 por ciento) o de acompañar a las tutorías (43 por ciento). Entre otras labores que algunos padres de esta generación solían realizar se encuentran las actividades extraescolares y las compras del hogar.

Generación X: padres involucrados en la educación de los niños

Aunque la tecnología de la época en la que creció esta generación era limitada, es un grupo que se adaptó con cierta facilidad a los cambios digitales. En entornos laborales, parte de su identidad está marcada por el trabajo en equipo y el desarrollo de relaciones de confianza.

Además de la unión y la cooperación, esta generación también se diferencia de otras por algunas muestras de rebeldía para lograr ciertos objetivos. En general, han sido los padres más involucrados en tareas relacionadas con la salud y la educación de sus hijos.

Por otro lado, el estudio señala que un 55.3 por ciento de los encuestados son o eran los principales responsables de apoyar a sus hijos con las tareas escolares. Asimismo, un poco más de la mitad afirmó que compartía algunas labores de crianza con su pareja.

Millennials: roles compartidos

A diferencia de otras generaciones, se considera que son los primeros nativos digitales y que se adaptan con mayor rapidez a las novedades en comparación con sus antecesores. Algunas de las cualidades que los distinguen son la autoconfianza y la empatía. Como trabajadores, buscan ser valorados en su entorno laboral y satisfacer sus necesidades principales. Les gusta el aprendizaje y el emprendimiento.

Respecto a la paternidad, el estudio puntualiza que se trata de los padres más jóvenes de la muestra y son la generación más involucrada en la salud de los pequeños, ya que un 53.1 por ciento asegura ser el principal responsable de llevar a sus hijos al médico.

Asimismo, un buen porcentaje asume otras tareas como la preparación de la cena, la compra de materiales escolares, actividades de ocio y extracurriculares, entre otras. Según la investigación, los padres millennials son los más dispuestos a compartir las tareas relacionadas con la crianza de los niños junto con su pareja.

Sin embargo, es importante resaltar y reiterar que estos hallazgos son orientativos y no concluyentes respecto al comportamiento de cada padre de familia, ya que existen circunstancias, historias de vida y otros factores que intervienen en el modelo de crianza que cada padre y madre ejerce en su entorno familiar.