Síntomas de deficiencia de vitamina D: Cómo detectarlos y qué hacer

Síntomas de deficiencia de vitamina D: Cómo detectarlos y qué hacer

La falta de vitamina D se manifiesta de distintas maneras en nuestra salud. Ante estos casos, el tratamiento para combatir esta deficiencia debe ser supervisado por un profesional.

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07/07/2025 17:00
Fuente: Prensa Libre 

Las vitaminas son compuestos orgánicos esenciales que el cuerpo humano requiere en pequeñas cantidades para catalizar y regular una multitud de procesos fisiológicos y metabólicos vitales”, explica Daniel Navichoque, médico general.

De esa forma, las vitaminas se vuelven vitales en distintos procesos de nuestro organismo. Entre estos, el convertir los carbohidratos, grasas y proteínas en energía utilizable; mantenimiento y reparación de tejidos; fortalecimiento del sistema inmunológico, coagulación, salud ósea, entre otros.

No obstante, una de las más importantes es la vitamina D, que cumple funciones cruciales para nuestro funcionamiento:

Un nutriente necesario para la salud ósea: Según Navichoque, la vitamina D “es indispensable para la absorción intestinal de calcio. Sin niveles adecuados de vitamina D, la mineralización del esqueleto es deficiente, lo que conduce a raquitismo en niños y osteomalacia en adultos”. Además, la deficiencia crónica de esta vitamina contribuye significativamente al desarrollo de osteoporosis, aumentando el riesgo de fracturas por fragilidad.

Vital para neuronas y músculos: La vitamina D es necesaria para la función muscular normal; su deficiencia se asocia con debilidad muscular (miopatía proximal), dolor y un mayor riesgo de caídas.

Favorece el sistema inmune: Los niveles suficientes de vitamina D pueden reducir la susceptibilidad a infecciones respiratorias agudas. Su deficiencia se correlaciona con un mayor riesgo de enfermedades autoinmunes, asegura Navichoque.

¿Cómo detectar la deficiencia de vitamina D?

Navichoque advierte que para identificar la deficiencia de vitamina D hace falta hacer una evaluación a través de los síntomas y confirmar el diagnóstico mediante pruebas de laboratorio.

“La deficiencia puede ser asintomática. No obstante, cuando se presentan síntomas, a menudo son inespecíficos e incluyen fatiga; debilidad general; dolor óseo en espalda baja, pelvis o piernas; dolor muscular o infecciones recurrentes.

En casos severos, agrega el profesional de la salud, pueden observarse deformidades esqueléticas (raquitismo) o fracturas patológicas (como la osteoporosis).

El pescado es uno de los alimentos que más aporta vitamina D al organismo. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

El entrevistado señala que el tratamiento de la deficiencia de vitamina D debe ser indicado y supervisado por un médico, el cual recomendará las dosis necesarias de suplementación con vitamina D para tratar esta deficiencia, según las necesidades y características del paciente.

Entre las indicaciones médicas pueden una ingesta adecuada de calcio, incrementar el consumo de alimentos ricos en vitamina D y promover una exposición solar sensata y segura, por ejemplo, 10-30 minutos en extremidades y cara, varias veces por semana, evitando las horas de máxima radiación solar.

“Es fundamental no automedicarse. Dosis excesivamente altas de vitamina D pueden provocar hipercalcemia y toxicidad”, advierte el profesional.

Para la prevención de deficiencias vitamínicas en la población general, Navichoque recomienda:

  • Tener una alimentación que incluya una amplia variedad de alimentos de todos los grupos: frutas, verduras (de diversos colores), granos integrales, legumbres, nueces, semillas, proteínas magras y lácteos o alternativas fortificadas.
  • Procurar el consumo de alimentos fortificados: En muchos países, alimentos de consumo básico como la leche, los cereales para el desayuno y el jugo de naranja están fortificados con vitaminas clave como la vitamina D y el ácido fólico, una estrategia de salud pública eficaz para prevenir deficiencias.
  • Embarazadas y mujeres en periodo de lactancia requieren mayores cantidades de folato, hierro, yodo y otras vitaminas.
  • Evitar el uso indiscriminado de multivitamínicos: Para la población general sana y sin deficiencias diagnosticadas, la evidencia no respalda el uso rutinario de suplementos multivitamínicos para prevenir enfermedades crónicas. La prioridad debe ser siempre obtener los nutrientes a través de los alimentos.

Claudia Acevedo, licenciada en nutrición, señala que hay múltiples alimentos ricos en vitamina D. Entre ellos:

  • Huevos enteros (ya que en la yema se encuentra la mayor cantidad), también pueden incluirse en claras de huevo en aquellas personas que se encuentren en algún plan nutricional
  • Leche de vaca o bebidas vegetales fortificadas
  • Productos lácteos quesos o yogurts descremados

“Sin embargo, aclara Acevedo, se sabe que la exposición solar es de las mejores formas de obtener vitamina D”.