El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, planteó este martes 2 de diciembre la posibilidad de que su gobierno emprenda “ataques” contra cualquier país que considere involucrado en la producción o tráfico de drogas hacia territorio estadounidense.

Durante una reunión con su Gabinete en la Casa Blanca, Trump afirmó que “quien construya fábricas de fentanilo o cocaína y luego venda esa droga a nuestra nación, estará sujeto a ataques”. En su discurso mencionó a naciones como Colombia y Venezuela como algunos de los países que, según su análisis, han sido origen o tránsito de narcóticos hacia Estados Unidos.

El mandatario aseguró que el combate al narcotráfico es una prioridad y que Estados Unidos actuará con firmeza para “proteger a su población”.

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NUEVA FASE EN LA ESTRATEGIA ANTIDROGAS

Las declaraciones coinciden con una intensificación de la política estadounidense contra el narcotráfico en 2025. En meses recientes, Washington ha lanzado acciones militares en el mar Caribe y el Pacífico, dirigidas contra embarcaciones que, según su gobierno trasladaban drogas hacia Estados Unidos.

Ahora la administración advierte que esas acciones podrían no limitarse al mar, sino extenderse “por tierra” a naciones consideradas responsables del envío de narcóticos.

IMPLICACIONES INTERNACIONALES

De acuerdo con EFE, la postura de Trump ha generado preocupación en comunidades internacionales y gobiernos regionales, que advierten sobre los riesgos de una política que podría contravenir normas de soberanía nacional y derecho internacional. Mientras tanto, analistas subrayan que una estrategia militar contra el narcotráfico podría elevar las tensiones y provocar repercusiones diplomáticas en América Latina.