Los ronquidos son un fenómeno común que muchas personas consideran inofensivo. Sin embargo, cuando son frecuentes, intensos y van acompañados de pausas en la respiración, podrían ser un síntoma de un trastorno del sueño que afecta gravemente la salud. ¿Los ronquidos pueden ser peligrosos? La ciencia dice que sí, y que en ciertos casos, es necesario buscar atención médica especializada.

“Los ronquidos ocurren cuando el flujo de aire a través de la boca y la nariz se ve parcialmente obstruido durante el sueño, lo que hace vibrar los tejidos blandos de la garganta”, explica Eduardo Castillo, médico internista. Esta vibración produce el sonido característico que puede variar en intensidad.

Las causas pueden ser temporales, como una congestión nasal, o estructurales, como una desviación del tabique nasal, amígdalas grandes o exceso de peso.

Aunque en la mayoría de los casos se trata de un problema molesto más que peligroso, los expertos advierten que roncar con frecuencia puede ser un signo de un trastorno más serio.

Cuándo los ronquidos no son normales

La principal preocupación en relación con los ronquidos es la apnea obstructiva del sueño (AOS), una condición en la que la respiración se detiene de forma intermitente mientras la persona duerme. “Esta interrupción puede ocurrir decenas o incluso cientos de veces por noche, lo que afecta la oxigenación del cuerpo y fragmenta el descanso”, dice Carlos López, otorrino.

Según la American Academy of Sleep Medicine (AASM), una persona con apnea del sueño no tratada tiene mayor riesgo de desarrollar:

• Hipertensión arterial
• Enfermedades cardiovasculares
• Accidentes cerebrovasculares
• Diabetes tipo 2
• Somnolencia diurna severa y accidentes de tránsito

¿Cuándo consultar al médico?

Los médicos recomiendan acudir a un médico cuando los ronquidos se presentan junto a los siguientes síntomas:

• Pausas respiratorias notadas por otra persona durante el sueño
• Jadeos o asfixia nocturna
• Somnolencia diurna excesiva
• Dolores de cabeza matutinos
• Dificultad para concentrarse
• Irritabilidad o cambios de humor
• Despertares frecuentes sin razón aparente

Si se presentan uno o más de estos signos, es posible que el paciente requiera un estudio del sueño (polisomnografía) para obtener un diagnóstico preciso.

Tratamientos

El tratamiento dependerá de la causa subyacente, dice López. En casos leves, modificaciones del estilo de vida pueden ser suficientes:

• Perder peso
• Evitar alcohol y sedantes antes de dormir
• Dormir de lado
• Mantener una buena higiene del sueño

En casos más severos, “los médicos pueden recomendar el uso de dispositivos como el CPAP (presión positiva continua en la vía aérea), que mantiene abiertas las vías respiratorias durante el sueño. También existen cirugías correctivas y dispositivos orales para ciertos pacientes”, añade López.

Ignorar los ronquidos crónicos no solo afecta la calidad del sueño, sino también la salud en general y la vida familiar. El mal descanso puede afectar la productividad laboral, el estado de ánimo y las relaciones personales.