TGW DIGITAL| Una innovadora herramienta de inteligencia artificial (IA) llamada Mia está redefiniendo el diagnóstico temprano del cáncer de mama en hospitales británicos. Durante un ensayo clínico, Mia logró identificar signos minúsculos de la enfermedad en 11 mujeres que habían pasado desapercibidos en las revisiones médicas convencionales, abriendo una nueva era en la detección precoz y el tratamiento de esta afección.

Mia: Un «Ojo» con el Potencial de Salvar Vidas

Desarrollada por la compañía Kheiron Medical, Mia fue probada en varios centros de salud del Reino Unido, analizando cerca de 10,000 mamografías. Si bien la mayoría de las imágenes no revelaban indicios de cáncer, la IA detectó con éxito aquellos que sí los presentaban, incluyendo los de 11 pacientes cuyo diagnóstico había eludido a los médicos.

La importancia de este avance radica en que, en sus etapas iniciales, los tumores cancerígenos pueden ser extremadamente pequeños y difíciles de visualizar. La detección temprana es crucial: pacientes con tumores menores a 15 mm en el momento del diagnóstico tienen una tasa de supervivencia del 90% en los cinco años siguientes.

Un caso notable es el de Bárbara, una de las pacientes cuyo cáncer fue identificado por Mia. Su tumor, de apenas 6 mm, fue detectado a tiempo, lo que le permitió recibir un tratamiento mínimo (una operación y seis días de radioterapia). Sin la intervención de la IA, su cáncer no habría sido descubierto hasta su siguiente mamografía rutinaria, tres años más tarde, momento en el que podría haber avanzado significativamente.

Agilizando Diagnósticos y Apoyando a Profesionales

Además de su precisión, Mia tiene el potencial de reducir drásticamente los tiempos de espera para los resultados de las mamografías, de 14 a solo 3 días, según sus desarrolladores. En el ensayo clínico, ningún caso fue analizado exclusivamente por la IA; cada uno fue revisado también por varios médicos, manteniendo los protocolos de seguridad.

Actualmente, dos radiólogos revisan cada estudio de imagen, un proceso que, aunque riguroso, puede verse afectado por la fatiga y las interrupciones. La esperanza es que herramientas como Mia puedan complementar o incluso reemplazar una de esas revisiones, mejorando la eficiencia y efectividad del trabajo diagnóstico. El Dr. Gerald Lip, director del proyecto, ve a Mia como «una amiga y una ampliación» de su trabajo, que le permitiría dedicar más tiempo a la interacción con los pacientes.

El desarrollo de Mia llevó seis años y se basó en una vasta base de datos de mamografías de millones de mujeres a nivel global. Sarah Kerruish, jefa de estrategia de Kheiron, enfatizó la importancia de la inclusividad en el desarrollo de herramientas de IA para la salud, asegurando que los datos reflejen una diversidad de pacientes.

Limitaciones y el Futuro de la IA en Medicina

A pesar de sus impresionantes capacidades, Mia no es perfecta. No tiene acceso al historial médico completo de los pacientes y, durante el ensayo, su capacidad de aprendizaje automático estaba desactivada debido a la normativa sanitaria, lo que requería revisiones manuales cada vez que se actualizaba.

El ensayo de Mia es una fase inicial, realizada en un solo centro, y sus resultados aún están pendientes de revisión por pares. No obstante, el Colegio de Radiólogos del Reino Unido se ha mostrado optimista. Katharine Halliday, presidenta del Colegio, declaró que la IA ofrece un «potencial interesante» y que un radiólogo que utilice el conocimiento de herramientas validadas de IA será «cada vez más una fuerza formidable en la atención al paciente».

Julie Sharp, del Centro de Investigación del Cáncer de Reino Unido, subrayó la importancia de la innovación tecnológica para el Servicio de Salud del Reino Unido (NHS) ante el creciente número de diagnósticos de cáncer. Aunque se necesita más investigación para optimizar el uso de esta tecnología, el progreso de Mia representa un paso significativo hacia un futuro donde la IA puede mejorar radicalmente la detección temprana y la atención oncológica.

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