Zamora: 1,096 días de injusta prisión

Zamora: 1,096 días de injusta prisión

Seguimos exigiendo su salida de la cárcel para que pueda defenderse en libertad.

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Resumen Automático

29/07/2025 00:01
Fuente: Prensa Libre 

Hoy se cumplen tres años desde que el periodista Jose Rubén Zamora Marroquín fue capturado bajo acusaciones espurias del Ministerio Público (MP) de María Consuelo Porras Argueta. Desde entonces —salvo los escasos meses en que estuvo en arresto domiciliario— se encuentra recluido en la cárcel militar Mariscal Zavala.

A Zamora lo persigue una estructura paralegal que tiene secuestrado al Ministerio Público.

La privación de libertad de Zamora es un acto de venganza y de castigo por las investigaciones que el diario elPeriódico —bajo su dirección— publicó sobre casos de gran corrupción vinculados al entonces presidente Alejandro Giammattei Falla y a su pareja, Miguel Martínez.

Desde los medios que presidió, Jose Rubén fiscalizó a los sucesivos gobiernos democráticos y se convirtió en uno de los periodistas más reconocidos de América Latina. Sus reportajes alcanzaron tal nivel de difusión que medios estadounidenses y europeos los utilizaron como base de sus propias investigaciones. Eso lo hizo blanco de toda clase de ataques, amenazas y agresiones.

Durante el gobierno de Alfonso Portillo, la residencia de Zamora fue allanada por un comando del Estado Mayor Presidencial, que simuló su ejecución frente a su familia. En tiempos de Álvaro Colom fue secuestrado y tirado en una cuneta (sus captores lo dieron por muerto) y casi fallece por hipotermia. En el gobierno de Berger, el propio Jose Rubén cuenta cómo el presidente le llamó para pedirle que no saliera de su casa porque había un plan para asesinarlo.

Al igual que ocurrió con Siglo Veintiuno cuando lo dirigió, elPeriódico estuvo siempre en el ojo del huracán: los equipos de reporteros sufrían amenazas y vigilancia, el cerco económico para afectar la pauta publicitaria fue siempre una constante, y la persecución tributaria, una forma de acoso permanente. Incluso, en un país como el nuestro en el que asesinan a mujeres a diario, la Ley contra el Femicidio y otras Formas de Violencia contra la Mujer se ha retorcido y funcionarias, candidatas a la Presidencia, juezas o diputadas la han utilizado para evitar publicaciones en su contra.

A pesar de todos estos ataques, Jose Rubén Zamora decidió seguir haciendo periodismo en Guatemala. No se fue del país ni siquiera cuando su vida corría peligro. Sin embargo, jueces deshonestos que comparten con la cúpula del MP las sanciones de más de 40 países por ser actores antidemocráticos y corruptos lo mantienen en prisión preventiva como una forma de castigo anticipado.

En los tres procesos que afronta el periodista se han violentado sistemáticamente sus derechos humanos y todos los principios del derecho penal: se le ha vedado su derecho de defensa, sus abogados han sido criminalizados y tres de ellos fueron encarcelados y obligados a aceptar cargos; los jueces han rechazado sus pruebas de descargo, los plazos entre una audiencia y otra han sido extremadamente largos y quienes han dictado fallos de forma independiente han sido amenazados y coaccionados.

Zamora no está enfrentando un sistema de justicia. Lo persigue una estructura paralegal que tiene secuestrado al Ministerio Público y una red corrupta de jueces y magistrados que tienen cooptado el aparato judicial guatemalteco.

Jose Rubén es un preso político, su prisión es injusta y arbitraria. En la cárcel ha sufrido vejámenes y su familia se vio obligada a salir del país para resguardar su vida y su integridad. Hoy que se cumplen 1,096 días desde su encarcelamiento seguimos exigiendo su salida de la cárcel para que pueda defenderse en libertad. ¡Liberen a Zamora YA!