TGW
Guatevision
DCA
Prensa Libre
Canal Antigua
La Hora
Sonora
Al Día
Emisoras Unidas
AGN

¿La nostalgia puede enfermar o curar? El impacto real de los recuerdos en su salud mental
La nostalgia es una emoción fuertemente vinculada a los recuerdos y a las sensaciones que estos nos generan. Según la forma en que se experimente esta emoción sus efectos pueden ser negativos o positivos para la persona.
Enlace generado
Resumen Automático
Las emociones son parte de la sensibilidad de las personas. Todos los días experimentamos distintas emociones que nos ayudan a gestionar las vivencias que tenemos e incluso a tomar decisiones.
“La nostalgia es una emoción que combina sentimientos de tristeza y placer al recordar momentos significativos de nuestro pasado. Se manifiesta en el cuerpo a través de respuestas fisiológicas como aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y en el estado de ánimo puede generar sensaciones de melancolía o bienestar, dependiendo del contexto y la intensidad de los recuerdos”, explica la psicóloga María Raquel Quiñonez.
Esta emoción, agrega Quiñónez, puede mejorar el bienestar emocional, reducir la soledad y fortalecer la autoestima debido a que puede evocar recuerdos nostálgicos. Algunas investigaciones han revelado que la nostalgia puede aliviar el dolor, tanto físico como emocional, al activar áreas cerebrales relacionadas con el bienestar y la regulación emocional.
“También puede servirnos como un mecanismo de afrontamiento emocional, ayudándonos a manejar situaciones difíciles al recordar momentos felices del pasado. Sin embargo, si la nostalgia se convierte en algo que experimentamos constantemente o la idealizamos en exceso, puede tener efectos negativos”, asegura la especialista en salud mental.
Una de las formas en las que la nostalgia puede afectar de forma negativa es que provoque que la persona se quede estancada en el pasado. Esto puede generar que deje de estar y vivir el presidente. En consecuencia, se privará de disfrutar experiencias actuales y esto puede aumentar el riesgo de que desarrollemos trastornos como la depresión y la ansiedad, comenta Gabriela Solís, psicóloga.
Ahora bien, si esta emoción se experimenta de forma equilibrada nos puede ayudar a reforzar la autoestima, reducir la sensación de soledad y promover la conexión social, dice la experta.
¿Puede enfermarnos el sentirnos nostálgicos?
La respuesta es sí. “Si la nostalgia la convertimos en una constante y la asociamos con recuerdos dolorosos o idealizados del pasado, puede hacernos más propensos a desarrollar trastornos como la depresión y la ansiedad”, enfatiza Quiñónez.
Además, puede interferir con la capacidad de disfrutar del presente y adaptarnos a nuevas experiencias.
No todo es negativo, ya que la nostalgia también puede ser favorable para la salud mental.

“La nostalgia puede tener un efecto terapéutico cuando la utilizamos para procesar experiencias pasadas y encontrar un significado positivo en ellas. Estudios han demostrado que recordar momentos felices puede ayudarnos a mejorar el bienestar emocional, fortalecer la resiliencia y experimentar consuelo en momentos de estrés”, asegura la experta.
“Los recuerdos nostálgicos pueden ayudarnos a mejorar el estado de ánimo si evocamos emociones positivas y fortalecer la identidad personal. Sin embargo, si los recuerdos están asociados con pérdidas, arrepentimientos o momentos dolorosos, pueden generar tristeza o dolor. El impacto depende de cómo los interpretemos y cómo los integremos los recuerdos en nuestra vida actual”, añade.
Quiñonez enumera una serie de recomendaciones para vivir este sentimiento de forma adecuada y sana:
- Es importante que tengamos una relación equilibrada con el pasado, reconociendo tanto los aspectos positivos como negativos.
- Practicar la atención plena para estar presentes en el momento actual y evitar tener pensamientos constantes sobre el pasado.
- Podemos hacer uso de recursos como: la escritura, el arte o la música para procesar y expresar los sentimientos nostálgicos.
- Compartir recuerdos con amigos y familiares para fortalecer los lazos afectivos.
- Buscar ayuda profesional si la nostalgia interfiere significativamente en nuestra vida diaria.