Daniel nació el 28 de julio pasado y, con apenas un día de vida, se quedó sin hogar a causa de los temblores que sacudieron el suroriente del país, principalmente en Comapa, Jutiapa, el martes reciente. Ahora, el pequeño permanece junto a su familia en un albergue de la iglesia católica de San Miguel, en Comapa, donde ha sido complicado obtener alimentos y agua.

Hilda Ramírez, madre del bebé, explicó que el momento del sismo fue complicado, pues su prioridad era proteger a su recién nacido.

“Logramos salir, pero nuestra casa quedó destruida después del temblor”, indicó la mujer mientras cargaba en brazos a su hijo.

A pesar de la tragedia, para esta familia el pequeño Daniel es una luz en medio de la oscuridad, pues es su segundo hijo. Sin embargo, ha sido difícil permanecer en el albergue con un recién nacido, ya que no cuentan con colchones, agua ni comida.

“Para mi esposa ha sido difícil amamantar porque casi no tiene leche, por el susto y el desvelo, ya que no hemos podido dormir”, dijo Marco Antonio Ramírez, padre de Daniel.

Por ahora, la familia requiere artículos básicos para sacar adelante al pequeño, como leche, pañales, biberones, ropa y toallas húmedas.

Para contribuir con la familia afectada por los temblores, se puede comunicar al 5848-1225.