La Corte Suprema de Justicia de Argentina confirmó este martes 10 de junio la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de la denominada “causa Vialidad”, relacionada con desvío de fondos en contratos de obra pública durante su mandato. La sentencia ya había sido dictada en diciembre de 2022 y fue ratificada de forma unánime por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.

Según Infobae, los magistrados rechazaron los recursos de la defensa de Kirchner y de los otros ocho condenados, entre ellos el empresario Lázaro Báez y el exsecretario de Obras Públicas José López. Asimismo, el tribunal desestimó el pedido del fiscal Mario Villar, quien buscaba que se agregara el delito de asociación ilícita y se duplicara la pena.

PRISIÓN DOMICILIARIA POR LA EDAD

Fernández, de 72 años, no será encarcelada en una prisión común debido a su edad, y podrá acceder al beneficio de arresto domiciliario, una decisión que deberá resolver el Tribunal Oral Federal No.2, de acuerdo con CNN. De ser concedida, la exmandataria podrá cumplir su condena en su residencia de la ciudad de Buenos Aires o en Santa Cruz, su provincia de origen.

La sentencia deja sin efecto la intención de Kirchner de postularse como candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires en los comicios legislativos de septiembre. La líder peronista había anunciado recientemente su regreso a la escena electoral, pero con la condena ratificada queda formalmente excluida de cualquier cargo público.

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LOS MOTIVOS

La causa por la que fue condenada se refiere a la adjudicación irregular de 51 contratos de obra pública a la empresa Austral Construcciones, propiedad de Lázaro Báez, presunto testaferro y amigo cercano de los Kirchner. Según la acusación, solo dos de las obras fueron finalizadas en tiempo y forma, mientras que la mitad nunca se terminó, generando un perjuicio estimado en más de US$1.000 millones al Estado, de acuerdo con BBC News.

Pese a los múltiples fallos en su contra, Cristina Kirchner ha mantenido su inocencia. La exmandataria denunció desde el principio ser víctima de «lawfare», una presunta persecución judicial y mediática impulsada por sus adversarios políticos. En redes sociales y durante actos públicos, se ha comparado con líderes regionales como Lula da Silva y Rafael Correa, quienes también enfrentaron procesos judiciales por corrupción, aunque con desenlaces distintos.

Durante un acto reciente, Kirchner expresó: “Me quieren presa o muerta, pero lo que nunca van a poder evitar es que vuelva el pueblo”, evocando además el intento de magnicidio del que fue víctima en septiembre de 2022, cuando un hombre gatilló un arma a centímetros de su rostro, pero el disparo no se efectuó.

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UN FALLO CON REPERCUSIONES POLÍTICAS Y EXTERNAS

El fallo de la Corte también tiene impacto en la interna del peronismo, ya que Cristina Kirchner es presidenta del Partido Justicialista, la fuerza opositora más relevante al gobierno del actual mandatario Javier Milei. Cientos de militantes kirchneristas se movilizaron este martes en Buenos Aires para manifestar su respaldo.

El impacto internacional tampoco pasó desapercibido. Infobae recordó que en marzo de este año, Estados Unidos impuso sanciones a Kirchner y a su exministro Julio De Vido por presuntos actos de corrupción, prohibiéndoles la entrada a ese país. Según el Departamento de Estado, ambos “abusaron de sus cargos al orquestar y beneficiarse económicamente de múltiples tramas de soborno”.

«UNA FUSILADA QUE VIVE»

Desde la sede del PJ, Cristina Kirchner reaccionó al fallo afirmando: «Si estoy tan acabada, ¿por qué no me dejan competir y me derrotan políticamente?». En otro mensaje dirigido a sus seguidores, se autodefinió como “una fusilada que vive”, y reiteró que su condena es un símbolo de resistencia: “Estar presa es un certificado de dignidad”.

Con esta resolución, la líder peronista se convierte en la primera expresidenta argentina condenada con sentencia firme que deberá cumplir prisión. Según BBC News, Carlos Menem también fue condenado, pero nunca llegó a cumplir pena efectiva.

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