Luego de finalizadas las reuniones de esta semana de la delegación público-privada de Guatemala, que busca la eliminación del arancel del 10% impuesto por Estados Unidos, ministerios, cámaras empresariales y analistas exponen los pasos positivos alcanzados, pero también señalan la necesidad de cumplir con compromisos en facilitación del comercio y de seguir preparándose ante la incertidumbre.

Los mensajes centrales fueron afianzar a Guatemala como un socio estratégico de Estados Unidos, no solo en comercio exterior, sino también en seguridad y otros temas, según lo han comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Economía y diversas organizaciones empresariales.

El mensaje fue claro: restablecer el comercio preferencial fortalecerá el empleo, la seguridad y la prosperidad en ambos países, mencionó la Cámara del Agro de Guatemala (Camagro), al referirse al cierre de tres días de reuniones en Washington, que comenzaron con la cita de los funcionarios nacionales con el jefe del USTR, para iniciar las conversaciones en busca de reducir el arancel.

Además, el Departamento de Estado y el Departamento de Comercio recibieron positivamente la visita de la delegación público-privada, ya que demuestra el interés de Guatemala en trabajar conjuntamente para continuar las conversaciones con el USTR, proceso que ya inició el gobierno con una primera reunión acerca de la rebaja de aranceles, expresó Waleska Sterkel de Ortiz, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (Amcham).

Carla Caballeros, directora ejecutiva de Camagro, expuso que las reuniones fueron positivas para el país, ya que se pudo reiterar la importancia de Guatemala como socio confiable de Estados Unidos en las cadenas de suministro que generan empleo y comercio de beneficio mutuo. Añadió que también se reconoce a Guatemala como un aliado estratégico en la seguridad regional, al ser una frontera importante que cierra el paso a influencias que amenazan la seguridad del hemisferio. “Esta claridad y contundencia de Guatemala en la defensa de los valores democráticos y de libertad” nos colocan en una posición clara de amigos y aliados de Estados Unidos, añadió.

Opiniones: trabajo coordinado, ejecutar y negociar bien

Paul Boteo, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Desarrollo, coincidió con Hugo Maul, presidente del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), en que fue positiva la coordinación entre el gobierno y el sector privado, porque se percibe que el país toma en serio las negociaciones. Según Boteo, esto transmite credibilidad en los compromisos que se adquieran. E incluso a nivel interno también es relevante el trabajo coordinado entre sectores, para mejorar las condiciones económicas y sociales del país, ya que “poco se puede lograr si hay conflictividad política”.

Maul también destacó la importancia de que haya asistido una delegación público-privada. Incluso, expuso que ese aspecto llamó la atención de medios de comunicación hondureños, que le consultaron acerca de la experiencia guatemalteca de enviar una misión integrada por funcionarios públicos de alto nivel y representantes gremiales para negociar la modificación del arancel impuesto por la administración Trump. “En Guatemala a veces somos demasiado injustos con nosotros mismos y se tiende a minimizar o no valorar completamente cuestiones como esta”, añadió.

Expectativas, incertidumbre y realidad

Hay expectativas, pero no se debe perder de vista la realidad y la incertidumbre actual, agregaron.

Boteo recordó que a Guatemala se le impuso un arancel del 10%, el más bajo posible, salvo Canadá y México, que están altamente integrados a la economía de Estados Unidos. También mencionó que el resto de los países de la región no ha logrado que se les retire ese arancel mínimo, “ni siquiera Argentina, cuyo presidente tiene gran afinidad ideológica con Trump”.

Además, no se debe olvidar que el gobierno de Estados Unidos desea incrementar la recaudación tributaria a través de los aranceles, “lo cual reduce la probabilidad de lograr las mismas condiciones que se tenían antes con el tratado de libre comercio. Sin embargo, podría lograrse algún tipo de reducción, aunque sea mínima”, enfatizó Boteo.

Respecto a las reuniones con funcionarios y empresarios de Estados Unidos, incluyendo el USTR, Maul agregó que fue positivo dar ese paso. Sin embargo, explicó que “estamos ante una incertidumbre total”, ya que por más habilidad negociadora que se tenga, si no se sabe qué esperar de la otra parte, cualquier negociación es difícil e imprevisible.

También “es importante reconocer que la peor negociación en estos momentos es la que no se hace”. Puede que se logre o no un resultado, pero ante tanta incertidumbre, había que intentarlo.

El segundo punto es entender la particular posición de Guatemala al momento de negociar. El país no tiene el poder económico de China ni de la Unión Europea, como para que le concedan las peticiones o estén dispuestos a hacer alguna concesión.

Relacionado con ello, Maul expone algunas desventajas, pero también ventajas. “Al reconocer esto vemos que estamos en una situación negociadora potencialmente débil, pero también hay que reconocer que, dentro de la región, somos quizás uno de los países que tiene una mejor propuesta de venta y de negociación, simplemente porque somos el único país de Centroamérica que mantiene relaciones con Taiwán y que no ha cedido ante la presión china”. Además, destacó la colaboración con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos en materia de infraestructura estratégica.

🇬🇹 🤝🇺🇸 Día 3 | Delegación público-privada de Guatemala en Washington D. C.

En el cierre de nuestra misión oficial, reafirmamos que Guatemala es un aliado estratégico de Estados Unidos, comprometido con una agenda compartida basada en seguridad, prosperidad y libertad.… pic.twitter.com/QbNG8ZCk3o

— MINEX Guatemala 🇬🇹 (@MinexGt) May 29, 2025

Aunque se parte de una posición de debilidad negociadora, hay argumentos que pueden hacerse valer, principalmente que la balanza comercial favorece a Estados Unidos y que ese país tampoco tiene interés en producir lo que importa desde Guatemala. Además, Trump ha expresado que no le interesa que se fabriquen camisetas ni prendas de vestir en términos generales.

Se envió una señal importante al acudir unidos el sector público y el sector privado con una postura común a una negociación, entendiendo que el presidente Trump, más allá de lo consignado en el tratado de libre comercio, es una persona inclinada a la negociación directa.

En ese contexto, ir a negociar es el primer paso. El segundo es tener claro con qué negociar. Por ejemplo, si no se sabe qué quiere Estados Unidos, lo único que queda es intuir sus preocupaciones. En el caso de Guatemala, estas se manifestaron en el listado del USTR sobre las barreras comerciales y las prácticas comerciales que les desagradan. Con esa información, lo importante es contar con un plan remedial para mejorar. Aunque Maul dijo desconocer qué se presentó a las autoridades estadounidenses, indicó que comprometerse a mejorar esas áreas es una buena postura, aunque hubiera sido mejor llegar con resultados concretos, pese a que algunos aspectos son difíciles de resolver de inmediato.