Luego de semanas de incertidumbre y especulaciones sobre su banquillo, CSD Municipal finalmente hizo oficial la llegada de su nuevo cuerpo técnico para encarar el próximo torneo. El equipo escarlata será dirigido por el experimentado técnico Mario Acevedo, acompañado por Dwight Pezzarossi como asistente y Ezequiel Barril en el cuerpo técnico.

La designación de Acevedo representa una apuesta interesante por parte del subcampeón nacional. El estratega nicaragüense-guatemalteco regresa a los banquillos tras un tiempo alejado de la dirección técnica, siendo su última experiencia con Guastatoya en 2022. No obstante, su mayor carta de presentación sigue siendo el histórico título que logró con Santa Lucía Cotzumalguapa en 2021, un campeonato que sorprendió a propios y extraños por el estilo y solidez de su equipo.

Por su parte, el recordado delantero guatemalteco Dwight Pezzarossi, “El Tanque”, asume el rol de asistente técnico. En los últimos años ha ido consolidando su presencia como parte de cuerpos técnicos, trabajando con Antigua GFC y recientemente con Guastatoya, donde cumplió el objetivo de mantener la categoría en una temporada complicada.

Además, el cuerpo técnico contará con el regreso de Ezequiel Barri, quien retorna a la institución roja tras varios años. Barri ya conoce el entorno del club y aportará experiencia al grupo de trabajo, siendo un nombre respetado en el fútbol nacional.

Una de las curiosidades del nuevo equipo de trabajo es que tanto Acevedo como Pezzarossi tienen un largo pasado vinculado a Comunicaciones, el máximo rival histórico de Municipal. Ambos defendieron los colores albos como jugadores y han estado ligados al entorno crema durante buena parte de sus carreras, lo cual añade un matiz especial a esta nueva etapa en su trayectoria profesional.

Municipal, que viene de perder la final ante Antigua GFC, busca sacudirse rápidamente del golpe y reinventarse. La directiva confía en que este nuevo proyecto le devuelva la identidad competitiva y la regularidad que necesita para volver a conquistar la Liga Nacional.

El reto será grande. La afición roja exige resultados inmediatos y recuperar protagonismo en el plano local e internacional. Para Acevedo, será una oportunidad de oro para revalidar su etiqueta de técnico campeón y demostrar que puede manejar la presión de un club grande.

En los próximos días, se espera que el nuevo cuerpo técnico empiece a trabajar en el armado del plantel, definiciones de refuerzos y planificación de la pretemporada. El proyecto arranca con altas expectativas y una consigna clara: devolverle la gloria a uno de los clubes más laureados de Guatemala.