En una reciente entrevista en TGW, se anunció con entusiasmo la novena edición del Festival Chapín de Los Ángeles, un evento cultural que reúne a la comunidad guatemalteca radicada en Estados Unidos. Los organizadores Walter Rosales y Luis Vásquez compartieron detalles sobre el festival y reflexionaron sobre el valor de mantener vivas las tradiciones a pesar de la distancia.

Programado para los días 30 y 31 de agosto de 2025, el festival se ha consolidado como un punto de encuentro para guatemaltecos provenientes de diferentes ciudades de EE.UU., como Nueva York, Washington, Miami, Boston e incluso desde Canadá. Es una celebración que exalta la identidad chapina con música, gastronomía, marimba y actividades culturales para toda la familia.

Este evento gratuito surgió como una extensión natural de más de cuatro décadas de trabajo comunitario en Los Ángeles, que ha incluido conciertos, actividades tradicionales como la Huelga de Dolores y presentaciones artísticas. En 2024, el festival incluyó dos escenarios simultáneos, y para este año se espera expandir a tres, incluyendo un área exclusiva para mayores de 21 años.

Una de las joyas del festival es su marimba oficial, fabricada en Cobán especialmente para el evento. Aunque no pudo ser utilizada el año pasado por cuestiones de aduana, este año será parte central del espectáculo.

En medio de preocupaciones recientes sobre situaciones migratorias en ciertas zonas de Los Ángeles, los organizadores recalcaron que el festival se realiza en un entorno seguro y que los rumores alarmistas en redes sociales suelen estar descontextualizados o basados en información falsa. “Queremos que la comunidad sepa que este es un espacio seguro para compartir, disfrutar y sentirse en casa”, expresó Walter Rosales.

Además, se anunció con alegría que TGW participará nuevamente en la cobertura del festival, con la transmisión especial del programa Chapinlandia desde Los Ángeles, tanto el sábado como el domingo del evento. Será una oportunidad para que guatemaltecos en ambos países se conecten en tiempo real a través de la radio, redes sociales y posiblemente televisión.

El Festival Chapín no solo representa una celebración cultural, sino también un puente emocional entre quienes dejaron su tierra y quienes la viven a diario. Una fiesta que palpita con marimba, sabor a yuca con chicharrón, y el corazón chapín latiendo fuerte, incluso desde el extranjero.

TAMBIÉN LEA

“Romper el Silencio”: El regreso de Los Últimos Adictos