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Manglares de Guatemala siguen en peligro y por eso piden que se declaren más áreas protegidas
Este 26 de julio se celebra el Día Internacional de la Defensa del Ecosistema Manglar. Aunque en Guatemala se reconoce la importancia de los manglares y su protección, estos se encuentran amenazados por diversos factores.
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En el país, los manglares representan el 0.23% de la extensión territorial, lo cual equivale a 25 mil 89 hectáreas, según datos del Instituto Nacional de Bosques (Inab) y del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), citados por esta última institución.
Los manglares se ubican en ocho departamentos, tanto en la costa del Pacífico como en el Atlántico y al norte de Petén.
En Guatemala, se identifican ocho especies de manglar, de las cuales seis son arbóreas y dos helechos. Entre estas se encuentran el mangle rojo, blanco, negro, botoncillo, ixtaten y dos especies conocidas como hojas de cangrejo.
Los manglares son esenciales para el mantenimiento de la biodiversidad marino-costera. Son hábitat de especies terrestres y acuáticas, tanto residentes como migratorias. Sin embargo, cuatro especies están categorizadas como protegidas en la Lista de Especies Amenazadas de Guatemala (LEA), añade el Conap.
Beneficios y amenazas
Estos ecosistemas otorgan un profundo sentido de pertenencia cultural y poseen gran diversidad biológica, fundamental para las áreas marinas y costeras. Por su composición, actúan como barreras naturales ante fenómenos hidrometeorológicos, protegiendo las zonas costeras de la erosión eólica y del oleaje, según información del Conap.
Además, proveen bienes y servicios que sustentan a las familias. No obstante, enfrentan amenazas como el cambio en el uso del suelo, contaminación, sedimentación, eutrofización, tala ilegal e incendios forestales.
Según datos del INE y la UICN, los manglares protegen anualmente a 14.5 millones de personas en el mundo. En Guatemala, este beneficio alcanza a 19 municipios en seis departamentos.
Mónica Barillas, directora de la Unidad de Cambio Climático, e Iván Alexander Pérez, técnico marino-costero de la dirección regional de la Costa Sur, ambos del Conap, explicaron que la diversidad de especies que habitan en los manglares contribuye directamente a la seguridad alimentaria de las comunidades locales.
En Guatemala existen áreas protegidas clave para la conservación del ecosistema manglar, tanto dentro como fuera del sistema de áreas protegidas. El Conap considera urgente avanzar en la declaratoria de nuevas áreas protegidas para promover la conservación y el desarrollo sostenible del ecosistema y de la zona marino-costera, así como para cumplir metas nacionales y convenios internacionales.
Barillas señaló que la triple crisis actual afecta directa e indirectamente a las personas y a los ecosistemas: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación por plásticos o líquidos. Añadió que mediante el sistema guatemalteco de áreas protegidas se trabaja en conservar, proteger y hacer un uso sostenible de la diversidad biológica.
La zona de protección Manchón Guamuchal contiene un ecosistema único y resguarda bienes y servicios ambientales como la pesca sostenible.
Barillas también indicó que en el sustrato del manglar se acumula metano, un gas 23 veces más contaminante que el dióxido de carbono. Por tanto, conservar los manglares evita la liberación de millones de toneladas de ese gas a la atmósfera.
El Conap impulsa un plan estratégico para reducir la vulnerabilidad, adaptarse y mitigar el cambio climático, en concordancia con metas nacionales e internacionales.
Las zonas marino-costeras representan el 7% del sistema guatemalteco de áreas protegidas. Se han planteado metas para reducir emisiones y adaptar a la sociedad al cambio climático, con lo cual se busca reducir la vulnerabilidad en esas zonas.

Pérez destacó que Manchón Guamuchal es uno de los humedales más importantes del Pacífico guatemalteco. En esa área, los manglares actúan como barreras ante tormentas, huracanes y erosión, brindando protección a la costa y a las comunidades.
“El ecosistema manglar capta una gran cantidad de carbono, lo cual repercute directamente en la lucha contra el cambio climático. También sirve de refugio para peces, moluscos, crustáceos y aves migratorias, lo que favorece la pesca artesanal y promueve la seguridad alimentaria de las comunidades locales, así como el turismo sostenible”, expresó.
Programas de incentivos forestales
El Inab explicó, en un boletín, que este año la Unesco eligió el lema “Guardias costeros, futuro sostenible” para conmemorar el 26 de julio, resaltando la labor de las comunidades cercanas a los manglares.
“Las acciones de conservación, restauración y protección que impulsan estas poblaciones son fundamentales para una gestión sostenible del manglar. Su conocimiento, cercanía con el territorio y compromiso con la tierra permiten un mayor alcance y eficacia de las acciones”, expuso el instituto.
Existe un convenio con la Oficina de Control de Reservas Territoriales (Ocret), que otorga respaldo legal a los espacios de manglar para las comunidades costeras. Esta medida promueve la conservación y genera beneficios económicos mediante programas de incentivos forestales.
¿Qué es un ecosistema manglar?
— CONAP (@CONAPgt) July 26, 2025
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“Si bien el incentivo económico está dirigido a quienes cuidan el manglar, los beneficios indirectos alcanzan a personas que dependen de este ecosistema, como quienes se dedican a la pesca”, indicó la entidad. Añadió que con ello se logra un ciclo sostenible, en el cual las comunidades protegen y restauran el manglar y, a cambio, reciben apoyo para mejorar sus medios de vida.
Según el Inab, actualmente el 20% de los manglares del país ha sido beneficiado por los programas forestales:
• El Programa de Incentivos Forestales para Poseedores de Pequeñas Extensiones de tierra de Vocación Forestal o Agroforestal (Pinpep) y el Programa de Incentivos para el Establecimiento, Recuperación, Restauración, Manejo, Producción y Protección de Bosques (Probosque), en su modalidad de protección.
• Estas acciones representan una inversión estatal acumulada de Q11 millones 693 mil 735.
• Existen 31 proyectos vigentes en la costa sur y la región del Atlántico, que abarcan un total de 2 mil 580 hectáreas de manglares protegidos.
Los criterios técnicos relacionados con los incentivos, la restauración y el manejo sostenible del manglar se basan en el Sistema de Monitoreo Forestal Multipropósito del Ecosistema Manglar, que emplea parcelas permanentes para generar información clave sobre su dinámica ecológica, útil en la toma de decisiones.
Además, se utiliza tecnología de sensores remotos para elaborar cartografía actualizada de los manglares, lo que permite orientar con precisión los esfuerzos de conservación y recuperación en Guatemala.