La salud mental es su prioridad: La psicóloga clínica que busca ayudar hacer el cambio en la salud mental

La salud mental es su prioridad: La psicóloga clínica que busca ayudar hacer el cambio en la salud mental

Con afecto y entrega, María Bermúdez apoya a personas con padecimientos mentales.

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08/06/2025 09:40
Fuente: Prensa Libre 

“Ellos no son pacientes, son mi familia”, comenta con voz serena la psicóloga clínica María Bermúdez al relatar la historia de las personas con padecimientos mentales que acoge en su clínica.

Con un corazón entregado al servicio y una vida dedicada a la causa, Bermúdez recibe cada año al menos a 10 personas en la Corporación Guatemalteca de Salud Mental, donde les brinda apoyo psicológico, cuidado y alimentación de manera gratuita.

Su camino profesional inició en un hospital donde se atiende a personas con trastornos mentales. Apenas llevaba un mes de trabajo cuando pensó: “Algún día tendré un pequeño Federico Mora”, una visión que cumplió al fundar tres hospitales propios. En la actualidad, atiende desde su clínica en San Lucas Sacatepéquez, un espacio en el que ofrece atención a quienes más lo necesitan, en especial a personas en situación de abandono.

Muchos de los casos que atiende llegan a través de instituciones que rescatan a pacientes sin recursos para costear un tratamiento. Bermúdez los acoge mientras se estabilizan, hasta que pueden ser trasladados por sus familias o referidos a centros estatales.

“No veo esta profesión como un negocio, sino como una oportunidad para ayudar y hacer labor social”, afirma. Con su trabajo, financia los tratamientos de quienes alberga y gestiona el apoyo de colegas para que puedan acceder a medicamentos y evaluaciones sin costo.

“Somos un equipo multidisciplinario integrado por psiquiatras, terapeutas ocupacionales y personal de enfermería especializado en salud mental. Pero mi función principal es el acompañamiento psicológico”, aclaró la doctora Bermúdez con convicción.

Entre los perfiles que atiende se encuentran personas que han sido abandonadas o maltratadas por tener un diagnóstico de esquizofrenia, trastorno bipolar, trastornos del sueño, adicciones o trastorno afectivo bipolar, padecimientos que, según destaca, no deberían condenar a nadie al rechazo ni al olvido.

Entre los perfiles que atiende se encuentran personas que han sido abandonadas o maltratadas por tener un diagnóstico de esquizofrenia, trastorno bipolar, trastornos del sueño o adicciones, padecimientos que, según destaca, no deberían condenar a nadie al rechazo ni al olvido.

Un amor que se devuelve

“Para mí, no es una cuestión de dinero, sino de ayudar”, comenta antes de recordar la primera vez que ayudó a una persona y la trasladó a su clínica. Era una joven proveniente de un entorno de abandono y abuso. Al llevarla a su clínica y brindarle cuidado, se dio cuenta de que su problema psicológico no se limitaba a un diagnóstico, sino que era consecuencia de vivencias familiares que la condujeron a vivir en la calle y a recibir un diagnóstico de VIH.

Ese caso, señala, marcó el motivo por el cual decidió ayudar a personas en situación de calle que enfrentan algún trastorno mental.

En sus años brindando acompañamiento psicológico de forma independiente, destaca que ha vivido momentos de alegría junto a sus pacientes, quienes hoy son su familia.

“Para esta profesión no hay feriados ni domingos. Cuando uno ayuda por amor, no descansa. Y, ¿sabe? Eso lo recompensa el amor que ellos me dan de vuelta”.

¿Cómo funciona?

Bermúdez explica que su apoyo consiste en realizar una evaluación inicial a cada paciente para determinar qué tipo de trastorno enfrenta. Luego, se les da acompañamiento mediante evaluaciones médicas, con el fin de definir el tratamiento adecuado, y se integran a terapias psicológica y ocupacional orientadas a su mejoría.

“Siempre he tenido la convicción de trabajar así porque no me gusta que las personas se vayan sin recibir atención. Para mí, la salud mental es una prioridad”.

Además de trabajar en la salud física y mental de sus pacientes, subraya que lo emocional es un aspecto clave, pues muchos de los problemas se agravan debido al maltrato o abandono que han sufrido.

Su labor es financiada con las ganancias de su clínica y con aportes materiales que hacen algunos familiares de los pacientes que pagan por sus servicios. Para reducir los costos de los medicamentos —que oscilan entre Q300 y Q4,800— busca alianzas con instituciones que le permitan extender la atención a más personas.

Durante 40 años, la doctora Bermúdez ha acompañado a pacientes con diversos padecimientos. Aunque no es psiquiatra, se ha desempeñado como psicóloga especializada en salud mental, centrando su labor en brindar apoyo a personas en situación de vulnerabilidad.