Lo que debía ser una fiesta deportiva entre dos históricos del fútbol nacional terminó en caos y violencia. El clásico de Occidente entre Marquense y Xelajú MC, que se disputaba este domingo 20 de abril en el Estadio Marquesa de la Ensenada, fue suspendido temporalmente por condiciones de visibilidad reducida a causa de la neblina. Sin embargo, lo más grave ocurrió en las gradas.

Durante el parón del encuentro, que apenas había iniciado, comenzaron a circular reportes y videos de altercados en el graderío. Según se informó, un grupo de supuestos aficionados visitantes fue identificado entre la afición local, lo que generó un momento tenso que rápidamente se convirtió en un enfrentamiento.

La Policía Nacional Civil (PNC) intervino para intentar contener la situación, pero varios videos en redes sociales evidenciaron actos de agresión por parte de las autoridades contra algunos aficionados, lo que ha causado gran indignación en redes y entre los asistentes al estadio.

En otros clips, se observa cómo algunos de los supuestos aficionados de Xelajú, al ser retirados del estadio, respondieron con provocaciones hacia la afición local, lo que avivó más el descontrol. En uno de los momentos más alarmantes, un aficionado fue grabado lanzando una olla hirviendo desde una venta en el graderío hacia la zona donde se encontraba la afición contraria, poniendo en grave riesgo la integridad de los presentes.

La violencia no se detuvo dentro del estadio. Al salir del recinto, se reportaron destrozos en los alrededores del Marquesa de la Ensenada, donde varios vehículos fueron atacados, resultando con vidrios rotos y otros daños materiales. Según testigos y reportes preliminares, los responsables serían seguidores identificados con los colores de Xelajú.

Hasta el momento, no se ha confirmado si hubo personas heridas de gravedad, pero la Liga Nacional y las autoridades locales ya se encuentran recabando información para tomar las medidas correspondientes. Se espera un comunicado oficial tanto de los clubes involucrados como de la PNC en las próximas horas.

Este tipo de hechos empañan el espíritu deportivo y son una muestra clara de la necesidad de fortalecer los protocolos de seguridad, así como de promover la convivencia pacífica entre aficiones rivales en todos los estadios del país.