El juez de Asuntos Municipales de Cantel, Quetzaltenango, impuso una sanción de Q500 mil a los propietarios de la casa de la Santa Muerte por no contar con el permiso correspondiente y por continuar con la obra pese a las advertencias previas de la comuna para que no siguieran con el proyecto.

Ante ello, los propietarios apelaron la resolución del juez, ya que buscan no pagar la multa; sin embargo, la última palabra la tiene el Concejo Municipal, que deberá resolver el caso.

El alcalde de Cantel, Allán Cabrera, señaló que, hasta el momento, el caso no ha sido conocido en la sesión del Concejo, aunque se espera que en los próximos días se inicie el debate sobre el tema.

La vivienda en cuestión se ubica a un costado de la Granja de Rehabilitación Cantel, en la comunidad Llanos de Urbina. El rechazo a su construcción comenzó en octubre del año pasado, debido a que en ese lugar se venera a la Santa Muerte.

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