TGW
Guatevision
DCA
Prensa Libre
Canal Antigua
La Hora
Sonora
Al Día
Emisoras Unidas
AGN

Aumento y bonos: Observan despilfarro en los gastos del Congreso
Analistas critican la forma en que el Congreso administra los recursos públicos con aumentos y bonos que no están justificados.
Enlace generado
Resumen Automático
Los diputados de la décima legislatura son los más caros de los últimos seis años. Las decisiones de aumentos y bonos se reflejan en el incremento del presupuesto del Congreso de 2019 a 2025.
La actual legislatura, presidida por Nery Ramos en dos años consecutivos, concretó un aumento de sueldo para los diputados y recientemente autorizó un bono de Q3 mil para los trabajadores de ese organismo.
Con el ajuste aprobado, los diputados reciben salarios mensuales que van de Q61 mil 300 a Q97 mil 300, mientras que el bono autorizado para los trabajadores supone un gasto de Q6 millones 582 mil.
En el 2019, el Congreso funcionó con un presupuesto de Q773 millones, de acuerdo con las cifras que ha recolectado la Alianza por un Congreso Eficiente.
Para este año, dicho organismo dispone de Q1 mil 464 millones, según el Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin), lo que refleja un aumento del 47% en comparación con el 2024, cuando los gastos alcanzaron los Q999.4 millones.
Los diputados tenían un sueldo base de Q9 mil cien antes del aumento, el cual, junto a bonificaciones, llegaba a los Q29 mil cien, con excepción de los integrantes de Junta Directiva, que obtenían otros bonos.
El aumento, que sigue vigente pese al anuncio de suspensión, no solo incrementó el salario base, sino también mantuvo las bonificaciones que favorecerán a los 160 diputados.
El bono único de Q3 mil, autorizado la semana última, es exclusivamente para los trabajadores de los renglones 011 y 022. En estos existe personal con sueldos mensuales que alcanzan los Q29 mil, según la información pública de oficio que divulga el Congreso.
Las decisiones de los legisladores para aumentarse el salario y otorgar bonos, a fin de agradar a los grupos sindicales, según analistas, es una acción de despilfarro de los fondos públicos, de los impuestos que pagan los contribuyentes.
Derroche
Rubén Hidalgo, director del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (Incep), opina que el Legislativo no recapacita de dónde vienen sus recursos. “Los impuestos son recursos limitados, producto del trabajo de un pueblo que se esfuerza todos los días para el desarrollo de todos, pero los diputados, con actitudes berrinchudas, irresponsables y poco transparentes, toman acciones sobre el dinero de todos”, criticó.
“Llegan al Congreso por un proyecto personal y no cuidan los recursos”,
Rubén Hidalgo, Incep.
Para el analista, el trabajo de los diputados no es justificable con el salario que se aprobaron.
“Lamentablemente, el Congreso, esta legislatura, ha tenido un despilfarro de dinero a cambio de un muy pobre desempeño de los diputados, de estos representantes que se autodenominan padres de la patria”, enfatizó.
Autoritarismo
Aunado al escaso criterio para administrar los recursos, el analista político Renzo Rosal considera que las medidas que ha tomado la actual junta directiva son peligrosas.
“Estamos viendo una mezcla de despilfarro y autoritarismo porque no hay quien los controle. Los diputados, con el bono, también buscan subordinados porque no quieren que nadie los rete desde dentro, y tienen a los empleados contentos”, afirmó.
Según Rosal, los diputados buscan evadir la fiscalización social y por eso no se han presentado a sesionar. “Parece que le están dando largas a que finalice el primer período de sesiones, para que todos nos olvidemos del asunto. Es un escenario de burla”, agregó.
“Hicieron pensar que esta legislatura era diferente, pero ya salió la agenda”,
Renzo Rosal, analista político independiente.
Sin diferencias
La forma como la actual junta directiva ha manejado al Congreso es similar a la del bloque Vamos, opina Francisco Quezada, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien).
“La Junta Directiva sigue la misma línea de manejar recursos y presupuestos que las anteriores administraciones del Congreso, pero con la diferencia de que esta es una directiva todavía más atrevida, porque las pasadas no se atrevieron a un aumento de sueldo”, expresó el analista.
Los diputados se ausentan de labores sin rendir cuentas, y, pese a ello, obtienen salarios voluminosos que, a criterio de Quezada, no merecen.
“El Congreso es un ente que, en términos generales, ha demostrado que es improductivo. Tiene cometidos muy puntuales donde no llega a los parámetros mínimos de calidad ni presencia; no ejercen bien su papel fiscalizador y el papel normativo deja mucho que desear”, señaló.
La junta directiva actual negó en varias ocasiones haber tomado decisiones sobre el aumento de sueldo, pese a que este ya había sido autorizado.
Posteriormente, ante las críticas, anunció que lo suspendería, pero hasta ahora no existe un acta que establezca esa medida.
Defienden bono
Alfredo Tumax, secretario del sindicato mayoritario del Congreso, defendió el bono que aprobó la junta directiva presidida por Nery Ramos.
“Somos el organismo de Estado más importante del país, pero somos el más pequeño en cuanto a personal”, dijo en el edificio del Congreso, que en tres semanas no ha albergado ninguna sesión plenaria.
Tumax añadió que el bono fue “el resultado de un trabajo laboral, sindical”, y que contó con el apoyo de los trabajadores en general, pero la retribución excluye al personal 029. Entre los beneficiados se cuentan personas con sueldos de Q29 mil.