Sor Geneviève Jeanningros hizo lo impensable: desafiar el protocolo del Vaticano para despedirse de su entrañable amigo, el papa Francisco. La escena ha captado la atención de numerosos usuarios en redes sociales y se ha viralizado.

Mientras cardenales y obispos daban el último adiós al pontífice uno por uno, la religiosa se trasladó discretamente a uno de los costados, donde oró durante varios minutos sin que nadie la interrumpiera, según reportes de EFE y otras fuentes internacionales.

De acuerdo con dicha agencia, la religiosa se acercó con discreción a la zona del féretro, con una mochila en los hombros y en silencio. A pesar del protocolo, nadie se atrevió a interrumpirla. Luego, permaneció en el lugar por varios minutos.

Jeanningros, de 81 años, pertenece a la orden de las Hermanitas de Jesús. Según medios internacionales, el papa Francisco solía llamarla “la niña terrible”, debido a su labor social con mujeres transgénero y feriantes de Ostia, en la costa del Lacio, Italia.

¿Qué obras ha realizado sor Geneviève Jeanningros?

• Durante la pandemia de covid-19, solicitó apoyo al cardenal Konrad Krajewski para asistir a los feriantes y a otras comunidades que se quedaron sin trabajo.
• Se ha dedicado a apoyar a personas en condición vulnerable, como los feriantes del barrio de Ostia, en Roma.
• Gracias a su intervención, muchas personas a quienes ayudaba conocieron al pontífice. “Incluso una de las mujeres fue asesinada poco después. Se habían tomado una foto con el papa, se la llevé y él rezó por ella”, relató a medios del Vaticano, según EFE.
• Es ampliamente reconocida por su labor social a favor de personas desfavorecidas en Italia.