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Un apagón en Mazatenango detuvo el Comunicaciones vs. Guastatoya
Un apagón general en el departamento de Mazatenango provocó la suspensión momentánea del encuentro disputado en el estadio Carlos Salazar Hijo.
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El partido entre Comunicaciones y Guastatoya, correspondiente a la tercera jornada del Torneo Apertura 2025, vivió una inesperada interrupción este domingo por la tarde, cuando el cronómetro marcaba que restaban aproximadamente 15 minutos para el final del tiempo reglamentario. Un apagón general en el departamento de Mazatenango provocó la suspensión momentánea del encuentro disputado en el estadio Carlos Salazar Hijo.
La falta de energía eléctrica afectó directamente el sistema de iluminación del recinto deportivo, lo que obligó a detener el partido debido a que las torres de luz quedaron totalmente apagadas. El hecho sorprendió tanto a los aficionados como a los jugadores, quienes aguardaron en el terreno de juego mientras se restablecía el servicio eléctrico en la zona.
El apagón se reportó como un fallo masivo en el sistema eléctrico de Mazatenango y sus alrededores, lo que impidió encender el alumbrado necesario para garantizar la visibilidad adecuada del partido. Las autoridades del encuentro, junto con los delegados de ambos equipos, optaron por pausar las acciones en espera de que la situación se resolviera.
La interrupción duró aproximadamente 20 minutos, tiempo durante el cual se mantuvo la incertidumbre sobre si el compromiso podría reanudarse. Finalmente, la energía eléctrica volvió y con ello fue posible encender nuevamente las torres de iluminación del estadio, permitiendo que el juego pudiera continuar sin mayores inconvenientes.
En el momento del corte de luz, el marcador estaba empatado 2-2, en un duelo parejo que mantenía a la expectativa tanto a los seguidores de los Cremas como a los del conjunto Pecho Amarillo. Ambos equipos ya se encontraban en la recta final del partido, disputando los últimos minutos con intensidad.
Una vez restablecida la visibilidad en el campo, los árbitros autorizaron la reanudación del encuentro y los jugadores retomaron el ritmo del juego. El incidente, aunque sorpresivo, no pasó a mayores y no afectó la continuidad del partido en términos deportivos.
Este tipo de situaciones no es común en el futbol nacional, pero evidencian las complicaciones logísticas que aún enfrentan algunos estadios, especialmente cuando se depende del sistema eléctrico local.
El resultado final y el desenlace del partido aún estaban en desarrollo al momento de la reanudación, pero el empate parcial dejaba abiertas todas las posibilidades para un cierre vibrante.