El Congreso de la República ya suma tres semanas sin poder sesionar, lo cual a retrasado significativamente la agenda legislativa.

El Congreso de la República suma ya tres semanas sin avanzar en su agenda legislativa. En las primeras dos semanas, la inasistencia de los diputados impidió sesionar, y esta última, el receso por Semana Santa interrumpió nuevamente las actividades.

El estancamiento comenzó luego de que la Junta Directiva decidiera suspender el aumento salarial de los diputados. Sin embargo, para que esta medida quede sin efecto de forma oficial, el pleno debe votar la derogación del acuerdo que aprobó dicho beneficio económico.

Está previsto que las sesiones se retomen el lunes 21 de abril, cuando se reúna la instancia de jefes de bloque. En esa sesión se definirá si el Congreso reanuda sus actividades con normalidad o si persiste la inacción.

Aunque ningún legislador ha explicado oficialmente las razones de las ausencias, fuentes dentro del Palacio Legislativo aseguran que se deben al desinterés de los congresistas por someter a votación la derogación del aumento.

En paralelo, hace algunos días se mencionó la posibilidad de que la oposición buscara los votos necesarios para remover a la actual Junta Directiva. Sin embargo, ese intento no ha cobrado mayor fuerza, y se desconoce si aún persiste esa intención.

Por Bryan Choy