Cada año, los maestros de preprimaria y primaria que buscan ser contratados en el sector público se someten a una evaluación diagnóstica para identificar su nivel de conocimiento en áreas indispensables para ejercer la docencia. Este es un requisito para participar en el proceso de selección y nombramiento de plazas en el Ministerio de Educación (Mineduc).

Los resultados de 2024 evidencian que los docentes presentan deficiencias en los conocimientos y habilidades que se requieren en Matemática y en Comunicación y Lenguaje, pues en promedio alcanzaron el 54% de los conocimientos que establece el Currículo Nacional Base (CNB) de Educación para los niveles de preprimaria y primaria.

En cuanto a las competencias relacionadas con el trabajo pedagógico en el aula, la implementación de diferentes modalidades educativas y estilos de aprendizaje, la planificación didáctica y otras estrategias de enseñanza, el nivel también es bajo, con un promedio general de 58%.

Dichos porcentajes están relacionados con la cantidad de respuestas correctas que los docentes obtuvieron en cada una de las pruebas.

Édgar Florencio Montúfar Noriega, director de la Dirección General de Evaluación e Investigación Educativa (Digeduca), institución encargada de realizar estas pruebas diagnósticas, señala que los docentes evaluados conocen, en promedio, la mitad de los contenidos que se les pregunta y que parten del Currículo Nacional Base (CNB), aunque hay maestros que obtienen resultados superiores a la media.

Los resultados del 2024 en Comunicación y Lenguaje no distan de los registrados en los tres años previos, ya que el promedio se mantuvo en 54%. En Matemática y en Estrategias de enseñanza mejoraron cuatro puntos: en el área numérica se pasó de una media de 50%, alcanzada en 2021, a una de 54% en el 2024; mientras que en la relacionada con el trabajo pedagógico se pasó de 54% a 58%.

En 2020, la evaluación se suspendió debido a la pandemia del covid-19 y se retomó en 2021, cuando 17 mil 478 docentes se sometieron a la prueba. Para 2024, la participación creció 57.1% (27 mil 469), pues se abrió la posibilidad de hacerla en línea.

En el grupo había maestros de primer ingreso, reingreso o que optaban a puestos adicionales, así como aquellos que buscaban renovar la constancia de evaluación, la cual tiene una validez de cinco años.

“La prueba está diseñada con el ánimo de captar los conocimientos que tienen los docentes. Si bien el promedio es de 50% de respuestas correctas, encontramos un porcentaje que tuvo, por ejemplo, el 60% de respuestas correctas. Hay maestros que tienen buenos resultados y es importante que entren al sistema”, dice Montúfar Noriega.

Agrega que este tipo de evaluaciones debe jugar un papel importante en los procesos de contratación, con el propósito de contar con docentes que posean mayores conocimientos.

Debilidades en los conocimientos de maestros

Dentro del grupo de docentes evaluados, buena parte ya imparte clases en algún establecimiento público y está interesada en obtener otra plaza; por ejemplo, trabaja en la jornada matutina y también desea hacerlo en la vespertina o en plan fin de semana. La mayoría pertenece al personal por contrato.

“Uno esperaría que una persona que trabaja en primaria domine el 100% de los contenidos que debe enseñar; ese es el ideal”, agrega. Sin embargo, los resultados de las pruebas muestran lo contrario.

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En el caso de Matemática, los maestros logran desarrollar operaciones sencillas, pero tienen dificultad para resolver operaciones complejas y aplicar procedimientos matemáticos a problemas de la vida cotidiana. Mientras que, en Comunicación y Lenguaje presentan complicaciones en las habilidades de comprensión lectora.

El director de la Digeduca menciona que estos resultados permiten al docente conocer las áreas en las que necesita reforzar el conocimiento. Si bien hay una responsabilidad individual del maestro para mejorar, también corresponde a las direcciones del Ministerio de Educación encargadas de la actualización, capacitación y formación desarrollar procesos que permitan mejorar el puntaje y el dominio de los contenidos curriculares.

“Hay que verlo como un sistema, donde nosotros hacemos la evaluación y vemos cómo están los docentes, pero también hay otras dependencias cuya función es capacitar, formar, actualizar a los docentes, elaborar material educativo. La evaluación da información para que esas direcciones desarrollen esos procesos”, agrega, pues un docente que maneja más contenidos podrá trasladarlos mejor a sus estudiantes.

Verónica Spross, directora ejecutiva de Empresarios por la Educación, señala que los resultados de las pruebas diagnósticas a docentes no han variado en una década y evidencian que cerca de la mitad de los maestros tiene el nivel esperado en cada área evaluada.

Por otro lado, indica que las cifras reflejan que el sistema de formación docente en el país no ha tenido el éxito esperado, y esto se manifiesta en las aulas. “La escasa preparación de los docentes muchas veces se convierte en el techo del aprendizaje de los estudiantes”, dice Spross.

Agrega que, en los procesos de contratación, se debe priorizar a quienes obtienen mayores puntajes; sin embargo, más allá de la prueba escrita, debería incorporarse una entrevista a los candidatos y la presentación de una clase modelo.

Requisito para una plaza en el Mineduc

La evaluación diagnóstica es un requisito para aplicar a un puesto docente, ya sea por primer ingreso, reingreso o para optar a una plaza adicional, según el Acuerdo Ministerial 1685-2024. La certificación debe estar vigente, con una duración de cinco años

Dicha prueba tiene una ponderación de 0 a 10 en la calificación del expediente durante el proceso de oposición.

Los docentes pueden realizar la evaluación en línea, siempre que cuenten con las condiciones mínimas: electricidad, acceso a Internet, una computadora con sistemas operativos adecuados para la plataforma de evaluación y cámara, con el fin de garantizar que sea el docente quien resuelva la prueba.