EE. UU. intercede en diferendo territorial del Sáhara

EE. UU. intercede en diferendo territorial del Sáhara

La Casa Blanca respalda la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.

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Resumen Automático

12/04/2025 00:02
Fuente: Prensa Libre 

En medio de un ambiente de zozobra e incertidumbre ante las decisiones que está tomando el presidente estadounidense en materia de imposición de aranceles, lo que suscita un debate complejo entre los especialistas económicos, políticos y diplomáticos, surge una noticia en Washington de relevancia internacional. Se trata de la reconfirmación de la posición de Estados Unidos en cuanto a un conflicto regional que data de 50 años, y que tiene que ver con la soberanía del Reino de Marruecos sobre sus provincias del sur en el pleno respecto a su integridad territorial.

EE. UU. ve la soberanía de Marruecos sobre su territorio y su plan de autonomía genuina bajo la soberanía marroquí como la única solución viable.

Las conversaciones llevadas a cabo entre el secretario de Estado, Marco Rubio, y su homólogo del reino alauita, Nasser Bourita, tuvieron como consecuencia la reconfirmación del apoyo claro y contundente de la Casa Blanca respecto de la importancia y del valor supremo del Plan de Autonomía presentado por el Reino de Marruecos en 2007. Esto, en relación con la solución definitiva a este artificial conflicto auspiciado y alimentado por Argelia.

Por ende, la gran noticia es que Estados Unidos reconoce la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental y apoya la propuesta de autonomía seria, creíble y realista de Marruecos para una solución justa y duradera a la disputa. El secretario de Estado reafirmó la insistencia del presidente Donald Trump en que las partes inicien conversaciones sin demora, utilizando la propuesta de autonomía de Marruecos como único marco y que negocien una solución mutuamente aceptable.

Quizás el elemento nuevo en este orden de cosas es el relativo a que el presidente Trump ha decidido intervenir personalmente para que las partes involucradas lleven a cabo, lo más pronto posible, negociaciones que desemboquen en el fin del diferendo. Será a través de un acuerdo mutuo, basado en la irrevocable e indiscutible realidad que es la soberanía de Marruecos sobre su territorio, con la supremacía del Plan de Autonomía como única alternativa. Por lo tanto, EE. UU. sigue creyendo que una autonomía genuina bajo la soberanía marroquí es la solución viable. Esto está en vías de ocurrir, ya que Estados Unidos facilitará el avance hacia ese fin.

Sin duda, la reconfirmación de la posición de EE. UU. en cuanto a este tema es una prueba más de la actitud adoptada por la gran mayoría de los países de la comunidad internacional, como lo destacan las Resoluciones del Consejo de Seguridad y los de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La resolución de este artificial y viejo conflicto da la posibilidad de garantizar la estabilidad en una región convulsiva, donde persiste el riesgo de la expansión y la proliferación de grupos terroristas que amenazan la paz, en el Magreb, en el Sahel, en el continente africano y hasta en la cuenca del Mediterráneo.

Y allí está Argelia, paralelamente sometiendo a la región a una amenaza que puede desembocar en la inestabilidad y provocar más conflictos bélicos de extrema violencia. Hemos visto que Argelia protege a grupos terroristas, llegando incluso a causar un conflicto armado con los tres países del Sahel (Mali, Burkina Faso y Níger). Por ello, estos países acaban de anunciar medidas drásticas para frenar la influencia negativa, azarosa e impredecible de ese país.

Habiendo conocido de cerca la región del Sáhara marroquí y la complejidad del conflicto, me alegra que haya una nueva y firme esperanza para acabar con dicho diferendo. Espero que la reconfirmación de la posición de los EE. UU. pueda, por fin, hacer entrar en razón a Argelia y que el Magreb pueda disfrutar de la paz, la estabilidad y la prosperidad que se merece.