TGW
Guatevision
DCA
Prensa Libre
Canal Antigua
La Hora
Sonora
Al Día
Emisoras Unidas
AGN
¿Qué sectores impulsarán el crecimiento de la economía en Guatemala al cierre del 2025?
La economía guatemalteca cerrará con un crecimiento de 4.1%, y el mismo porcentaje se proyecta para el 2026. La actividad de construcción fue la que más creció, según el informe de evaluación de la política monetaria.
Enlace generado
Resumen Automático
El producto interno bruto (PIB) cerrará con una expansión de 4.1%, de acuerdo con el reporte de política monetaria que conoció la Junta Monetaria (JM) durante su sesión celebrada la noche del miércoles 10 de diciembre.
Además, la previsión para el 2026 también será de 4.1%, luego de la revisión de diversas variables y factores asociados a la producción nacional.
Las autoridades del Banco de Guatemala (Banguat) presentaron los resultados de los diferentes indicadores, los cuales reflejan una perspectiva favorable para la economía, en medio del contexto internacional, especialmente por la política comercial y migratoria implementada por el gobierno de Estados Unidos este año.
La política monetaria para el 2026 ya fue aprobada y solo está pendiente su publicación, se informó.
En términos nominales, la economía generó Q945 mil 393.1 millones y, en términos reales, Q636 mil 732.4 millones.
Construcción lidera el PIB con alza de 8.3%
“Hay un consenso importante de que Guatemala debe crecer 5% cada año. El PIB potencial es 3.5% y estamos creciendo al 4.1%. Para el mediano plazo, lo que tenemos que hacer es ser más productivos, impulsar reformas estructurales y fomentar la inversión interna, extranjera, pública y privada”, señaló Álvaro González Ricci, presidente del Banco de Guatemala (Banguat), al dar a conocer las cifras oficiales.
Para que Guatemala logre crecer por encima del 5% anual, se necesita una inversión de US$30 mil millones durante los próximos cinco años, lo que equivale a unos US$6 mil millones por año. Esa inversión ya tiene destinos identificados, principalmente en infraestructura como carreteras, caminos rurales, puertos y aeropuertos, sin descuidar el gasto social, en áreas como salud y educación.
Se explicó que, al momento de materializar la inversión pública, comienza un efecto multiplicador en la inversión privada, que sirve de incentivo y dinamiza la producción nacional.
Por actividad económica, el sector de construcción registró un crecimiento de 8.3%, el más alto entre las 17 actividades que integran el PIB. Le siguieron las actividades financieras y de seguros, con 7.9%, y alojamiento y comidas, con 5.4%.
Imae y remesas impulsan cierre económico
Sobre algunos indicadores de cierre, se informó que el índice mensual de la actividad económica (Imae) alcanzó 4.1%; la inflación a noviembre fue de 1.73% y se proyecta que cierre en 1.75%. “Es un mensaje claro de que en Guatemala existe estabilidad”, afirmó el presidente del Banco de Guatemala.
El tipo de cambio promedio nominal fue de Q7.72 por US$1, influido por el envío de remesas familiares, que superaron lo esperado, se informó.
Para que Guatemala logre crecer por encima del 5% anual, se necesita una inversión de US$30 mil millones durante los próximos cinco años, lo que equivale a unos US$6 mil millones por año.
Las remesas cerrarían con un crecimiento de 19%, al alcanzar US$25 mil 597 millones. Para el 2026, se prevé una desaceleración, con una tasa de 5%, lo que situaría el monto en US$26 mil 877 millones.
El monto de las reservas monetarias internacionales (RMI) se ubicará en US$32 mil 122 millones, y para el 2026 se estima en US$34 mil 122 millones.
El presidente del banco central indicó que el nivel de reservas demuestra la fortaleza externa del país, ya que equivale a alrededor de 11 meses de importación de bienes.
El crédito bancario al sector privado muestra un crecimiento de 9%.
Las exportaciones crecerían en 2025 un 6% y las importaciones, un 7%. Para el 2026, el crecimiento se proyecta en un rango de 5% a 7% y de 6% a 8%, respectivamente.
La inversión extranjera directa (IED) cerrará en US$1 mil 875 millones y, para el 2026, se estima en US$2 mil 65 millones.
El déficit fiscal cerrará en 2.4%; la carga tributaria, en 11.8%; y la deuda pública, en 27% del PIB.
Crecimiento se explica por shock comercial y gasto público
Paul Boteo, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Desarrollo, consideró que hay varios factores que explican este comportamiento, y el primero es un shock positivo en el intercambio comercial.
Aclaró que ciertos productos de exportación tuvieron precios relativamente buenos, y que, en los productos de importación —principalmente los derivados del petróleo—, los precios estuvieron bajos. Esto generó un efecto beneficioso para las familias, ya que para la clase media representó un espacio que les permitió consumir otro tipo de bienes, lo que a su vez contribuyó a mantener una inflación baja.
Por otro lado, indicó que hubo mayor gasto público, sobre todo en los Consejos Departamentales de Desarrollo (Codedes), lo cual reactivó las economías locales con un efecto positivo.
Las remesas tuvieron un crecimiento de doble dígito, muy por encima del promedio de la última década, lo que estimuló el consumo.
Finalmente, señaló que Guatemala resultó beneficiada por la nueva política arancelaria de Estados Unidos, al aplicársele la menor tasa arancelaria y quedar exonerada de una parte importante de productos, que pasaron a tasa cero.
“Hay condiciones internacionales favorables que permitieron ese crecimiento, junto con una reactivación en el gasto público, que fue importante por el lado de los proyectos que se reactivaron en la provincia”, aseguró.