Para algunos sería un sueño. Para otros, una locura. Para todos, un logro histórico. La Concacaf le consultó a varios jugadores de la Selección Nacional de Guatemala qué significaría para ellos ganar la Copa Oro 2025, y las respuestas pintaron un escenario que va mucho más allá del deporte: un momento de gloria colectiva para todo el país.

Rubio Rubín, delantero nacionalizado que se ha convertido en referente ofensivo del equipo, lo dijo sin rodeos: “Un sueño hecho realidad para Guatemala, un gran logro para todo un país”. La frase de Rubín resume la dimensión emocional que tendría un título regional para un país que sueña con dejar huella en el continente.

El resto de sus compañeros no se quedaron atrás. José “Chema” Rosales, Pedro Altán y Caballo Morales coincidieron al describirlo como “algo único” e “increíble”, mientras que Nicolás Samayoa, uno de los líderes defensivos, lo resumió simplemente como “increíble”, al igual que el portero Nicholas Hagen.

Stheven “el Pelón” Robles no dudó en calificarlo como “lo mejor”, mientras que el polifuncional Aaron Herrera agregó: “Sería un gran momento para todo el país y el equipo”. La emoción colectiva trasciende el vestuario y se extiende al corazón de millones de guatemaltecos que han acompañado cada paso de este proceso.

Los más jóvenes también se atrevieron a soñar. Arquímides Ordóñez y Matth Evans no buscaron sinónimos y coincidieron en una misma palabra: “una locura”. Esa misma expresión la utilizó Olger Escobar, otra de las promesas de la nueva generación, quien calificó la hipotética conquista como “una maravilla”.

Las respuestas, aunque cortas, están llenas de una carga emocional enorme. Cada palabra refleja no solo el deseo de hacer historia, sino también el compromiso de representar con orgullo a una nación entera. Para muchos, la Copa Oro es una meta difícil, pero no imposible; y para esta generación, es la oportunidad de dejar huella.

Guatemala debutará el próximo lunes 16 de junio ante Jamaica, en el primer partido del Grupo C. El camino será largo, pero las palabras de los jugadores dejan claro que el objetivo está en la mente de todos. Ganar la Copa Oro no sería solo una victoria deportiva, sería un momento inolvidable en la historia del futbol nacional.