¿Necesita controlar todo? Este problema psicológico podría estar detrás

¿Necesita controlar todo? Este problema psicológico podría estar detrás

La necesidad de control puede revelar aspectos de la personalidad y experiencias traumáticas del pasado.

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Resumen Automático

21/07/2025 16:30
Fuente: Prensa Libre 

¿Ha sentido la necesidad de controlar todo a su alrededor? De acuerdo con la psicología, este deseo puede obedecer a experiencias traumáticas no procesadas adecuadamente.

Según el sitio especializado Psicología Online, la necesidad de control se asocia con el miedo a la pérdida. Este temor suele originarse en alguna vivencia pasada en la que la persona se sintió impotente y vulnerable.

“Respecto a la necesidad de control, es importante mencionar que puede estar altamente ligada a inseguridad, experiencias caóticas o falta de estabilidad. Muchas veces pasa que estas personas vivieron diversas situaciones en donde no se sentían a salvo o no pudieron decidir en situaciones importantes”, indica la psicóloga María Renée Ordóñez.

Asimismo, la profesional afirma que la necesidad de control también se asocia con el miedo a la incertidumbre, la baja tolerancia a la frustración y la autoexigencia.

¿Qué hay detrás de la necesidad de controlarlo todo?

Tanto Ordóñez como las psicólogas Mónica Mayorga y Ximena Fuentes explican distintas razones por las que alguien puede experimentar una necesidad apremiante de control. Entre las causas destacan:

1. Inestabilidad durante la infancia

Se trata de personas que crecieron con adultos de conducta impredecible. Según Mayorga, al crecer, buscan controlar todo para que “nada se les salga de las manos”. Sin embargo, este comportamiento puede generar desconexión emocional en sus vínculos.

2. Miedo a la incertidumbre o a ciertas emociones

La incertidumbre genera ansiedad, por lo que estas personas intentan controlar su entorno para evitar sorpresas, errores o fracasos, explica Fuentes. En cuanto al temor a ciertas emociones, Mayorga añade que el dolor funciona como escudo para no experimentar sentimientos incómodos como enojo, tristeza o frustración.

3. Ansiedad o trastornos relacionados

Una mente ansiosa busca certeza, pero como la vida no la ofrece, la persona la construye a su manera: “decidiendo por otros, anticipándose a todo, fiscalizando detalles. El control se convierte en una falsa paz momentánea, pero desgasta mucho”, afirma Mayorga. Para Fuentes, esta necesidad de control puede ser un intento por manejar la ansiedad y, en algunos casos, estar relacionada con trastornos de ansiedad generalizada o trastornos obsesivo-compulsivos (TOC).

4. Heridas no sanadas

“Cuando alguien fue traicionado, humillado o ignorado, queda una necesidad profunda de evitar que eso se repita. Entonces, se vuelve más rígido, desconfiado y exigente con su entorno, aunque en el fondo lo que desea es sentirse a salvo”, comenta Mayorga.

5. Traumas del pasado

Haber vivido en un entorno impredecible o inseguro —como violencia, abandono o inestabilidad— puede llevar a desarrollar esta necesidad de control como estrategia de defensa, señala Fuentes.

6. Perfeccionismo y autoexigencia

Las especialistas advierten que el control puede estar ligado al perfeccionismo y la autoexigencia, como resultado de la creencia de que fallar disminuye nuestra valía. Según Ordóñez, esto puede tener un trasfondo en donde desde temprana edad, estas personas tuvieron que asumir un rol de mucha responsabilidad.

7. Inseguridad personal

“Detrás del control puede haber baja autoestima o inseguridad. Se intenta controlar el entorno para no sentirse impotente ni vulnerable”, indica Fuentes.

Mayorga añade que, aunque el control pueda parecer organización o cuidado, en realidad revela ciertos miedos: “He acompañado a muchas personas que luchan internamente con la idea de que, si sueltan el control, algo va a salir mal. Detrás de esa lucha casi siempre hay historias no contadas: caos en la infancia, promesas rotas, experiencias donde el dolor llegó sin previo aviso. Controlar, entonces, se vuelve una forma de prevenir”, concluye.

Recomendaciones de las especialistas

  • Acepte la incertidumbre como parte de la vida. La sensación de perder el control puede provocar un miedo profundo, sobre todo en personas con alto sentido de la responsabilidad, perfeccionismo o inseguridad.
  • Conozca el origen del miedo y trabaje en su sanación. “Cuando sanamos el miedo, cuando aprendemos a confiar en nosotros, en el proceso y en los demás, el control pierde fuerza y aparece algo mucho más valioso: la libertad de vivir con autenticidad”, afirma Mayorga.
  • Practique técnicas de relajación y manejo de la ansiedad.
  • Refuerce la confianza en sí mismo y en los demás.
  • Considere acudir a terapia. Según Fuentes, enfoques como la terapia cognitivo-conductual pueden ayudar a identificar pensamientos irracionales relacionados con la necesidad de vivir “en certeza”.