Del arte al propósito: mi historia con MetaHumanos

Del arte al propósito: mi historia con MetaHumanos

Quiero invitarte a que puedas seguir este proyecto.

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Resumen Automático

11/06/2025 00:00
Fuente: Prensa Libre 

La infancia y la juventud están llenas de belleza, pero también de dudas, incertidumbre y mucha presión por tomar decisiones sobre tu futuro. Crecemos pensando que debemos tener un camino claro desde adolescentes, y eso puede generar mucha ansiedad por definir lo que queremos hacer el resto de nuestra vida.

Como persona multifacética —cantante, fotógrafa, formadora— he enfrentado el desafío de encajar en sistemas tradicionales. Organizar mi tiempo y equilibrar mis pasiones ha sido retador, más aún cuando la presión social insiste en que uno debe enfocarse en una sola cosa. Sin embargo, con el tiempo he aprendido que es posible integrar todo lo que me hace feliz, sobre todo, integrar todo lo que me hace ser quien soy.

Quiero invitarte a que puedas seguir este proyecto.

El arte me ha brindado herramientas para desarrollarme de forma integral, me ha ayudado en la construcción de mi autoconcepto, autopercepción; me ha brindado la oportunidad de desarrollar hábitos y valores como la autoestima, la disciplina, la creatividad estratégica, la responsabilidad y el compromiso ante decisiones importantes de mi vida.

En la infancia siempre me encantó cantar, pero me daba pena mostrar mis dones y talentos. Recuerdo a mi papá acompañándome con la guitarra desde mis 3 años, motivándome junto a mi madre a mostrar mis dones y ponerlos al servicio de los demás.

Mi vida tuvo un antes y un después, cuando mis padres me llevaron a una audición para un coro en la zona 1 de la Ciudad de Guatemala; esto cambió mi vida. A pesar de que pasaron muchos años para que yo pudiera desenvolverme como cantante solista, toda mi escuela y mi formación musical es gracias a la experiencia que tuve en aquel coro, El Coro Nacional de Niños de Guatemala; en él duré 7 años de mi vida. A esa edad me llamaba mucho la atención la Antropología, la Arqueología, especialmente el estudio de la cultura y la arquitectura mayas. Mi vida tomó un rumbo hacia la educación de las bellas artes. En la juventud me dediqué a estudiar la rama de las artes plásticas. Haber estudiado en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y aprender a trabajar en áreas de expresión como el dibujo, la pintura, la fotografía y la filosofía fueron de mucho valor, al ampliar mis posibilidades expresivas, de análisis, de criterio, nacionalidad e identidad.

Recuerdo cómo en diferentes etapas de mi vida he aplicado la metodología LED sin ser realmente consciente de esto. Conocí el proyecto MetaHumanos hace unos meses; un proyecto de Nueva Narrativa, sobre crecimiento personal diseñado por jóvenes. Esta metodología te guía, te libera, te equipa y despierta tu potencial. Como formadora y artista considero que genera un impacto generacional positivo, al alcanzar no solo a los jóvenes que reciben el programa, sino también a quienes los rodean.

MetaHumanos, junto con la filosofía japonesa del ikigai, me recordaron que podemos ser seres integrales, llenos de sueños, talentos y fortalezas, y podemos vivir con un propósito más allá del “yo”, poniéndolos al servicio de los demás. Somos seres completos y en evolución constante. Hoy reconozco que no necesito fragmentarme para encontrar un equilibrio.

Creo que el arte, el pensamiento y la palabra, especialmente el diálogo interno, pueden sanar, guiar y transformar, no solo a nosotros mismos, sino también a los demás.

MetaHumanos me ha hecho recordar que mi sensibilidad es fuerza. Que la autenticidad es necesaria. Que no estamos solos y que vivir con propósito es posible. Quiero invitarte a que puedas seguir este proyecto, estoy segura de que puede darte herramientas para seguir viviendo con un propósito más auténtico.