Tras la declaración de independencia el 15Sept1821, la capitanía general de Guatemala y sus provincias se liberaron del dominio español. El régimen gubernativo siguió sin cambios, pues según las decisiones tomadas a espaldas del pueblo, las autoridades y funcionarios españoles mantuvieron sus puestos, empezando por Gabino Gainza, quien de capitán general pasó a presidente. Las circunstancias económicas llevaron a la junta gubernativa de Guatemala a aceptar la propuesta de Agustín de Iturbide de anexarse a México el 5En1822, ante la oposición de San Salvador. El 1Jul1823, ante la caída de Iturbide, las provincias recobraron la independencia no solo de España y México, sino de cualquier otra nación que quisiera gobernarlos. Se llamaron Provincias Unidas del Centro de América y crearon la Federación que duró 15 años, liderada por Guatemala. La inmadurez política de las élites condujo a su fragmentación y disolución entre 1839 y 1847, cuando Guatemala se declaró independiente.

Rafael Carrera (1814-1865), líder indígena y caudillo militar durante las guerras intestinas de la Federación, derrocó a Mariano Gálvez en 1838 y fue jefe de Estado —1844-47—. Desde su ascenso al poder gobernó directa o indirectamente por intermedio de presidentes de cartón, con el apoyo de la Iglesia y los conservadores. El 21Mzo1847 fundó la República de Guatemala. En 1854 fue declarado presidente perpetuo de la República, con poderes absolutos, a pesar de la oposición de los liberales y la Universidad de San Carlos.

Su apoyo a los indígenas y defensa de sus tierras ancestrales le valió ser envenenado. Antes de morir, en Ab1865, pidió a sus colaboradores cercanos: ¡A mis indígenas, me los cuidan!, pero los criollos liberales, al tomar el poder, liderados por Justo Rufino Barrios, derogaron el Código Indígena e implementaron el reglamento de jornaleros, despojándoles sus tierras y obligando a trabajar prácticamente como esclavos en las fincas de café, cuando el grano se convirtió en el principal producto de exportación tras el colapso del comercio de los tintes naturales, como la cochinilla. Consideraban a los indígenas una raza inferior que, con un manejo apropiado, podían ser obligados a hacer cualquier clase de trabajo. Ver: https://www.facebook.com/share/p/1BPeTDc46g/?mibextid=WaXdOe

Esa herencia de explotación, racismo y discriminación provocó, tras 13 años de dictadura ubiquista, la Revolución de 1944 y su Primavera Democrática. Contra toda sensatez política, EE. UU. propició la caída del presidente Jacobo Árbenz, comprando a un traidor al régimen, al ejército y a la Nación. Historia registrada pero no incluida en los programas educativos, que no conviene a quienes detentan el poder.

Otra etapa de la historia es la que Manuel Colom Argueta relató durante el diálogo de candidatos a la presidencia (1979) con Alejandro Maldonado, moderado por Mario Solórzano Foppa, en Estudio Abierto (TV nacional) sobre el convulso período político en que se formó. Su declaración evidenció civismo en su intento por recuperar la democracia perdida y valor por exponerla públicamente en plena guerra interna (1960-1996), lo que fue suficiente motivo para ser asesinado, ante el peligro progresista que representaba. Ver: https://www.facebook.com/share/v/1HDKezmMJX/.

Junto a Manuel Colom, hubo otros de la misma generación que también fueron eliminados. Tragedia que dejó al país sin líderes formalmente preparados en política y una siguiente generación cívicamente castrada y aterrorizada por la represión.

Esa turbadora realidad permite entender con claridad meridiana por qué estamos como estamos.