Entre la madrugada del miércoles 11 de junio se observó la llamada luna de fresa. Este nombre peculiar se da porque así llamaban a la luna que salía en las praderas norteamericanas sobre los campos de fresa y por eso se le quedó el nombrea, pero no significa que se vaya a ver de un color fresa, explica Edgar Castro, director de la carrera de Diplomado en Astronomía y Astrofísica Básica de la Universidad Galileo.

“Es la luna llena en todo su esplendor”, explica Castro, quien explica que alcanzó su punto máximo la madrugada del jueves 11 de junio, aunque en la capital de Guatemala estaba nublada y no fue visible. En la noche del 11 de junio se observará parte de una luna más luminosa, pero no en la intensidad de la madrugada.

Expertos destacan que auque cada junio la luna se observa más baja, no se verá así hasta el 2043, dentro de 18 años.

National Geographic explica que la luna de fresa de 2025 ha coincidido con el lunasticio, un fenómeno en que la Luna alcanza sus posiciones más extremas en el horizonte al salir y ponerse, “por eso, no se ha tratado de una sensación de que la luna había aumentado su tamaño, sino de algo real: ha alcanzado su posición más baja en el firmamento como no sucederá nuevamente hasta 2043, se explica.

Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, en un artículo publicado en UNAM Globalcomenta que verla grande es un efecto óptico; verla rojita se debe a la atmósfera; y que se llame Luna de fresa tiene que ver con el fin del invierno y el regreso de la fruta en los países nórdicos.

Aunque la fase alcanzó su punto máximo la madrugada del 11 de junio a las 02.44 horas, la Luna de fresa fue visible desde la noche del 10 de junio.