La gran fábrica de juguetes busca sucursal: ¿por qué podría empezar en Guatemala?

La gran fábrica de juguetes busca sucursal: ¿por qué podría empezar en Guatemala?

Guatemala tiene todo para entrar al juego: buena ubicación, mano de obra joven y experiencia con madera, plástico y textiles. El primer paso: conocer el mercado y salir a las ferias donde se reparten las cartas.

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24/04/2025 06:00
Fuente: Prensa Libre 

Metta es una empresa guatemalteca dedicada a la fabricación de juguetes didácticos desde hace 45 años. Fabrica rompecabezas, memorias, loterías e incluso Bancópoli. Actualmente, cuenta con 100 juegos y material didáctico, como libros para colorear y cuentos, según comenta Andrés Sánchez, director de Juegos Metta.

La posibilidad de que Guatemala ingrese a la cadena de valor de la industria de juguetes es una conversación que inició hace más de tres años, de acuerdo con Gabriela García, ministra de Economía. Para Diego Cuéllar, gerente operativo de Renepack, S. A., esta industria tiene un alto potencial, pero actualmente existe un vacío en el mercado. “Nadie está ofreciendo estas alternativas”, señala Cuéllar, cuya empresa se dedica a la fabricación de empaques de papel y también participa en la industria de juguetes, enfocada en juegos de lotería y memoria.

En medio de la batalla arancelaria desatada en este 2025, puede que haya una luz al final del túnel. Lisardo Bolaños, exviceministro de Inversión y Competencia del Ministerio de Economía, asegura que, a raíz de nuevas políticas impulsadas por Estados Unidos, ha surgido una preocupación entre las empresas de ese país que dependen de productores chinos. “Esa es una de las principales preocupaciones de la administración de Trump: ¿a dónde irá la producción de juguetes?”, afirma Bolaños, quien considera que esta inquietud podría ser un incentivo para que las empresas estadounidenses busquen proveedores fuera de la influencia china.

Pero Rubén Morales, exministro de Economía, señala que al sector le ha faltado organización. García sostiene que, para integrarse a esta cadena, es necesario participar en eventos internacionales reconocidos por sus buenas prácticas y conformar misiones público-privadas para comprender cómo funciona la industria. Bolaños, por su parte, sugiere adoptar antes una visión más agresiva, que incluya no solo la asistencia a ferias, sino también la generación de contactos y el diseño de una estrategia conjunta.

Bolaños estima que, en cuatro años, Guatemala podría alcanzar exportaciones superiores a Q100 millones y generar hasta 10 mil empleos únicamente en el sector de juguetes, siempre y cuando se promueva activamente el asentamiento de esta industria en el país.

¿Puede Guatemala ser un gran fabricante de juguetes?

Actualmente, Guatemala atrae únicamente el 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB) en inversión extranjera directa. Lisardo Bolaños afirma: “Si queremos ser exitosos, o por lo menos empezar a ver un cambio positivo, deberíamos buscar generar arriba del 4%”. Para atraer a la industria de juguetes, es necesario contar con mano de obra calificada, especializaciones, maquinaria adecuada y un análisis integral del sector.

Según Gabriela García, ministra de Economía, lo principal es comprender el mercado y conocer completamente la cadena de valor para fabricar un juguete. Este entendimiento permite identificar las necesidades de las empresas y realizar un análisis de costos.

Bolaños asegura que la mano de obra es un elemento clave para que las empresas del sector voltean a ver a Guatemala. Cuéllar complementa e indica que existe una necesidad urgente de capacitación. “Cada vez es más difícil conseguir personas para operar”, puntualiza, y agrega que en el mercado no hay personas capaces de utilizar las máquinas requeridas para el trabajo. Para formar personal, Cuéllar estima que se requieren de tres meses hasta un año.

García destaca que la industria de juguetes integra una cadena de valor altamente especializada, que exige certificaciones, licencias y protocolos que garanticen prácticas sostenibles. En este sentido, subraya la necesidad de sofisticar el mercado. “La productividad de la mano de obra nacional es importante, pero sí se necesita ir perfeccionando el recurso humano”, coincide Rubén Morales, exministro de Economía.

Cuéllar menciona que una de las principales limitaciones del país en esta industria es la tecnología. A su juicio, se necesita invertir en tecnología y maquinaria de precisión. En Renepack, por ejemplo, se adquirieron impresoras nuevas para mejorar la calidad, reducir errores y aumentar la eficiencia. “Evaluamos que podemos darle entre el 10% al 25% más brillo y menos errores a nuestros productos con tecnología nueva”, afirma.

Por su parte, Andrés Sánchez, director de Juegos Metta, considera que la automatización es un área de mejora, ya que en su empresa muchos procesos todavía se realizan manualmente.

Bolaños también considera fundamental optimizar los trámites administrativos, con el objetivo de establecer un proceso expedito, claro y estandarizado que permita iniciar operaciones en menos de seis meses.

Y desde el sector de parques industriales, Alejandro Guillén, director del negocio industrial de Spectrum, enfatiza que se debe mejorar la infraestructura, especialmente en el puerto del Pacífico y en la inversión en autopistas. Añade que es necesario posicionar mejor a Guatemala como destino de inversión extranjera.

Incentivos: nearshoring y servicios básicos

Guatemala cuenta con una ventaja estratégica por su cercanía al mercado más grande del mundo: Estados Unidos, según Lisardo Bolaños. La ministra García afirma que“el Pacífico está muy bien conectado, no solo hacia la salida del puerto Quetzal, sino también por vía terrestre hacia el oriente y occidente, lo que nos pone en una ubicación favorable con México, que es un destino de ensamblaje”.

Bolaños añade queel país tiene condiciones favorables para el sector de manufactura ligera, especialmente en cuanto al tiempo de entrega hacia el mercado norteamericano.

García argumenta que en Guatemala se manejan incentivos como las zonas francas y las zonas de desarrollo económico especial públicas (Zdeep). Además, menciona que la región ofrece incentivos fiscales que hacen del país un destino más atractivo para la inversión. Los parques industriales, por su parte, garantizan el acceso a servicios básicos como energía, agua y conectividad.

Sin embargo, si un productor desea iniciar operaciones en dos o tres meses, Guatemala podría no ser el lugar adecuado, advierte Bolaños: “Tiene que ver con los trámites, tanto desde el momento de conformar la empresa hasta lograr las calificaciones como usuario del Decreto 29-89, las Zdeep o las zonas francas. No es tan rápido como se requiere”.

Rubén Morales destaca que la facilitación de licencias, permisos, autorizaciones y registros es clave para la incorporación del país a la cadena de valor. Como ejemplo, señala la firma electrónica, legalmente aprobada desde 2008, pero aún no implementada plenamente: “La firma electrónica podría usarse muchísimo para la agilización de trámites”, expresa.

García propone dos modalidades de inversión para esta industria. La primera es una inversión desde cero, y la segunda, una coinversión con una empresa nacional. “Personalmente, pienso que la coinversión es excelente porque ayuda a la empresa nacional a modernizarse y a entrar en procesos más sofisticados”, opina.

Materia prima

Lisardo Bolaños señala que una de las inversiones clave para desarrollar la industria de juguetes en Guatemala debe centrarse en el sector de plásticos. Sin embargo, aclara que esta industria, en su estado actual, no está orientada a la fabricación de muñecos, sino a la producción de recipientes de cocina.

No obstante, además del plástico, Rubén Morales destaca que Guatemala cuenta con madera de buena calidad, lo que permite considerar ese material como opción para el diseño y fabricación de juguetes. “Los juguetes de madera se pagan a un mejor precio que los juguetes de plástico y podrían llegar a un nicho muy particular en el mercado internacional”, afirma.

Un ejemplo de esto es Metta. Según Andrés Sánchez, la mayoría de los juegos que producen incluyen accesorios de madera y utilizan muy poco plástico. Sánchez asegura que trabajan con pocos materiales importados y que casi todo lo que necesitan se encuentra a nivel local.

Además de la madera y el plástico, Morales resalta que también podrían producirse juguetes relacionados con la industria textil, un sector en el que Guatemala ya tiene fortalezas. “Esta industria representa una fortaleza en el país y eso puede servir para agregar una especialización dentro del sector e incursionar en los juguetes de tela”, indica.

Una de las necesidades de la industria en el país es la automatización. (Foto Prensa Libre: María Renée Barrientos)

¿Guatemala se puede adaptar?

Cuéllar sostiene que Guatemala tiene una alta capacidad de adaptación. “Creemos que tenemos la capacidad y la habilidad para adaptarnos y trabajar el empaquetado de otro tipo de juguetes”, afirma.

A esto se suma Alejandro Guillén, de Spectrum, quien considera que el país cuenta con todas las condiciones para recibir a esta industria, gracias a factores macroeconómicos y demográficos favorables.

Guillén resalta que el bono demográfico del país es una ventaja competitiva, ya que la edad promedio en Guatemala es de 26 años. Bolaños puntualiza: “Hay que recordar que en el país la condición actual es que hay un porcentaje importante de la población adulta que no ha terminado la secundaria y que está buscando condiciones de empleo”. Según Bolaños, esta cadena de valor podría cerrar la brecha hacia una clase media sostenible, mediante la generación de empleo formal.

Guillén también destaca que, al existir en el país manufactura y producción de plásticos, se pueden aprovechar las competencias ya desarrolladas para atender y proveer a las empresas de juguetes interesadas en instalarse en Guatemala.

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