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¿Se puede dormir con la crema en la cara? Errores comunes en la rutina nocturna de cuidado facial
La rutina nocturna de cuidado facial es clave para la salud de la piel, pero el exceso de producto y una mala aplicación pueden ser contraproducentes.
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A veces, las jornadas diarias son tan agotadoras que lo único que queremos es llegar a la cama y dormir. Con frecuencia dejamos de lado el cuidado de la piel, sin considerar que es el órgano más grande del cuerpo humano y uno de los más expuestos, ya que actúa como barrera protectora frente al medio ambiente.
En cambio, hay personas que cada noche se preparan para dormir aplicando una serie de productos en el rostro, desde cremas hidratantes hasta sueros antiedad.
Sin embargo, lo que muchos consideran un ritual de belleza podría perjudicar la salud de la piel si no se realiza correctamente. Como en la mayoría de los casos, el equilibrio es la clave.
Errores en la rutina del cuidado de piel nocturna
La rutina nocturna de cuidado facial ha cobrado especial relevancia en los últimos años, impulsada por las redes sociales y la creciente conciencia sobre el cuidado dermatológico. No obstante, la sobrecarga de productos y la aplicación incorrecta de estos se ha convertido en una preocupación para los especialistas en dermatología.
La dermatóloga Liza Arias indica que, durante las horas de sueño, la piel entra en un proceso natural de regeneración celular que puede verse afectado tanto por la falta de cuidados como por el exceso de ellos. “La clave está en encontrar el equilibrio adecuado entre los productos necesarios y las cantidades correctas para cada tipo de piel”.
Dentro de los errores más comunes que destaca la experta podemos encontrar:
- Exceso de producto: Uno de los errores más frecuentes es la creencia de que aplicar más producto generará mejores resultados. “No porque te eches más, vas a mejorar más rápido. Eso nunca va a pasar”, advierte la especialista. La cantidad adecuada para sueros es de tres a cinco gotas, mientras que para cremas hidratantes debe ser equivalente al tamaño del centro de la palma de la mano.
- Sobrecarga de productos: Las redes sociales han popularizado rutinas con múltiples productos que pueden ser contraproducentes. “Yo sí he visto pacientes que llegan con 10, 12 productos, es una exageración”, comenta la dermatóloga. Esta sobrecarga puede causar: Inactivación entre productos, irritaciones y alergias, resequedad y mala absorción de los principios activos.
- Orden incorrecto de aplicación: La regla básica para la aplicación de productos es ir de lo menos denso a lo más denso. El orden correcto para una rutina nocturna sería: limpieza, tratamiento e hidratación.

La importancia de la rutina nocturna
La piel facial requiere cuidados específicos debido a su constante exposición a factores externos como la contaminación, el maquillaje y las condiciones ambientales. “Nosotros, en la cara, por ejemplo, tenemos mayor cantidad de glándulas de sebo; tenemos mayor cantidad de anexos, o sea, glándulas de sudor”, explica la dermatóloga.
Durante el día, el rostro acumula una variedad de impurezas que van desde el sudor natural hasta partículas de polución. Esta acumulación hace que la limpieza nocturna sea fundamental para preparar la piel para los productos de tratamiento y permitir que la regeneración celular ocurra de manera óptima durante la noche.
Los tres pasos fundamentales
En una publicación de Prensa Libre, la dermatóloga Eva Oliva explica que los tres pasos fundamentales en una rutina nocturna son:
- Limpieza: La dermatóloga sugiere una doble limpieza: primero con agua micelar y luego con un dermolimpiador. Además, si se usa maquillaje, es fundamental retirarlo por completo para evitar residuos.
- Tratamiento: Aplique sueros o cremas con ingredientes activos como retinoides o ácido glicólico, si es necesario. “En la noche, la piel absorbe mejor los productos”, explica Oliva. Para este paso, es importante consultar con un dermatólogo que recomiende el tratamiento adecuado según el tipo de piel y las necesidades específicas.
- Hidratación: Finalice la rutina con una crema hidratante para reparar la piel mientras duerme.