Con la llegada del calor intenso, muchas personas aprovechan para visitar la playa y disfrutar del sol. Sin embargo, la exposición prolongada a altas temperaturas puede provocar problemas de salud como la insolación, que puede afectar a adultos y niños.

La insolación ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta debido a una exposición prolongada al sol o a ambientes calurosos. Entre sus síntomas más comunes se encuentran el dolor de cabeza, piel enrojecida y caliente, mareos, náuseas y en casos graves, desmayo o pérdida del conocimiento.

Esta condición es prevenible si se toman las medidas adecuadas, entre ellas, el uso de ropa apropiada que regule la temperatura corporal y reduzca la exposición solar. “La ropa que se utiliza en la playa no solo debe ser cómoda, sino también funcional para protegerse del sol y del calor extremo”, dice Stefanie Contreras, asesora de modas.

¿Qué tipo de ropa es adecuada para la playa?

A continuación, se presentan recomendaciones sobre qué ropa es más adecuada para visitar la playa en climas cálidos y cómo elegir las mejores prendas para protegerse del sol sin dejar de disfrutar de la experiencia.

Prendas de telas ligeras y transpirables

Optar por ropa de algodón, lino o telas técnicas con protección UV permite que el cuerpo respire y se mantenga fresco. Estas fibras permiten la circulación del aire y ayudan a absorber el sudor, evitando el sobrecalentamiento.

Camisas de manga larga y pantalones ligeros

Aunque muchas personas prefieren usar ropa corta en la playa, una camisa de manga larga de tela ligera y un pantalón suelto pueden ofrecer mejor protección contra los rayos UV, sin provocar calor excesivo. Existen incluso prendas diseñadas específicamente para actividades al aire libre con tejidos que bloquean el 98% de la radiación solar, indica Juan Carlos Recinos, dermatólogo.

Trajes de baño cómodos y funcionales

Los trajes de baño deben ser cómodos y permitir libertad de movimiento. Si se va a permanecer largos periodos bajo el sol, es recomendable combinar el traje de baño con una camiseta tipo lycra con protección solar (UPF), especialmente para niños.

Colores claros en lugar de oscuros

Los colores como el blanco, beige, celeste o pasteles reflejan mejor la luz solar, mientras que los tonos oscuros como el negro o azul marino tienden a absorber el calor. Usar ropa clara ayuda a mantener una temperatura corporal más estable durante la exposición al sol.

Sombreros de ala ancha o gorras

El uso de sombreros de ala ancha ofrece protección adicional para el rostro, cuello y hombros. También se pueden usar gorras, aunque cubren menos superficie. Para mayor seguridad, es ideal que el sombrero esté hecho de un material ligero y que permita la ventilación.

Lentes de sol con protección UV

No solo la piel necesita protección. Los ojos también pueden dañarse con la exposición al sol, por lo que es importante utilizar lentes con filtro UV certificado. Además de prevenir molestias, ayudan a evitar daños a largo plazo como cataratas o lesiones en la retina.

Sandalias o calzado adecuado

El suelo caliente de la playa puede causar quemaduras en los pies. Se recomienda usar sandalias con suelas gruesas o zapatos de agua que protejan la planta del pie y sean fáciles de quitar.

Consejos para evitar la insolación

• Aplicar bloqueador solar con factor de protección alto (FPS 30 o más), especialmente en rostro, cuello, hombros y piernas.
• Evitar la exposición directa al sol entre las 10 y las 15 horas, cuando los rayos UV son más intensos.
• Beber agua constantemente para mantener el cuerpo hidratado.
• Buscar sombra de forma regular, especialmente si se va a estar mucho tiempo al aire libre.