En imágenes publicadas por los medios estatales iraníes en enero se vio a Salami inspeccionando lo que los medios describieron como una instalación militar subterránea que había desempeñado un papel en esos ataques. Con uniforme militar verde y barba corta, Salami recibió el saludo de los soldados en el cavernoso complejo subterráneo y caminó sobre las banderas de Estados Unidos e Israel en tierra.

El sitio fabricaba ahora “nuevos misiles especiales”, según informó el medio de comunicación semioficial iraní Mehr News.

Salami era el jefe cuando el CGRI derribó un avión de pasajeros ucraniano poco después de su despegue del aeropuerto internacional de Teherán, matando a las 176 personas a bordo.

Un comandante no identificado del CGRI que derribó el avión fue condenado a 13 años de prisión, según el medio de comunicación iraní Mehr.

General de división Mohammad Bagheri

Desde 2016, Bagheri se desempeñaba como jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán que, según estimaciones del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés), podrían contar con más de 500.000 efectivos activos.

El Estado Mayor es “el órgano militar de mayor rango en Irán, que implementa políticas y supervisa y coordina las actividades dentro de las Fuerzas Armadas”, según un documento del Tesoro de Estados Unidos que establecía sanciones contra Bagheri en 2019.

Bagheri fue sancionado junto con otras nueve personas cercanas al ayatola Jamenei, “quienes durante décadas han oprimido al pueblo iraní, han exportado terrorismo y han promovido políticas desestabilizadoras en todo el mundo”, según el documento.

Fotos publicadas por el medio de comunicación iraní Tasnim lo mostraron presuntamente reuniéndose con tropas iraníes que luchaban sobre el terreno junto a las fuerzas gubernamentales en Siria en 2017.

En abril, Bagheri se reunió con el ministro de Defensa saudí, el príncipe Khalid bin Salman Al Saud, en Teherán, en una inusual visita de un alto cargo de la realeza saudí a la república islámica.

El mes siguiente, Reuters informó que, durante la reunión, el ministro de Defensa saudí había lanzado una advertencia a Bagheri: debía tomar en serio la oferta del presidente Donald Trump de negociar un acuerdo nuclear, ya que representaba una forma de evitar el riesgo de una guerra con Israel.

Ali Shamkhani

Ali Shamkhani era un estrecho colaborador de Jamenei y representó a Teherán en las conversaciones que sellaron un acuerdo histórico para restablecer las relaciones diplomáticas con su rival, Arabia Saudita.

La cadena de televisión estatal iraní IRINN confirmó su muerte tras los ataques sin precedentes de Israel del viernes.

Shamkhani se desempeñó como el principal funcionario de seguridad nacional del país durante una década desde 2013, y anteriormente ocupó varios puestos importantes, incluyendo en el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y el Ministerio de Defensa.

Había sido una figura emergente de la diplomacia iraní, muy conocido en los círculos de política exterior de Washington y Europa.

Shamkhani representó a Irán en las conversaciones con funcionarios saudíes, mediadas por China, que culminaron en el acuerdo entre ambos países para restablecer relaciones diplomáticas tras años de hostilidad.

Sin embargo, fue reemplazado abruptamente a mediados de 2023.

El exjefe de seguridad nacional era ambicioso, según los expertos, y tenía una amplia cartera. Se postuló a la presidencia en 2001 y ocupó puestos clave en el CGRI y el Ministerio de Defensa. Algunos analistas sugirieron en aquel momento que Jamenei podría haberlo considerado demasiado ambicioso.

Aun así, siguió siendo un asesor cercano del líder supremo y brindó asesoramiento cuando Irán reanudó las conversaciones nucleares con la administración de Trump.

En abril, días antes de las conversaciones con Estados Unidos, advirtió que Teherán podría expulsar a los inspectores nucleares de la ONU y cesar la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) si se siente amenazado.