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Con el firme objetivo de generar nuevas oportunidades para las familias productoras de cacao, el presidente de la República, Bernardo Arévalo, junto a la ministra de Agricultura, Ganadería y Alimentación, María Fernanda Rivera, inauguró la Planta de Industrialización de Cacao de la Cooperativa Coopekakaw R. L., perteneciente a la Asociación de Productores Orgánicos para el Desarrollo Integral del Polochic (APODIP).

Esta planta representa la culminación de un ambicioso proyecto que ahora entra en una nueva etapa: la de transformar el esfuerzo agrícola en empleo digno, mayor valor agregado y acceso a mercados más competitivos, tanto a nivel nacional como internacional.

El proyecto contó con una inversión de 2.6 millones de quetzales, canalizados a través del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) mediante el Fondo Nacional de Desarrollo Agropecuario (FONAGRO). Esta inversión estratégica permitió modernizar la cadena de producción de cacao, mejorar los ingresos de las familias rurales y fortalecer la economía del Valle del Polochic.

La planta no solo simboliza un logro colectivo, sino también una puerta abierta hacia la industrialización del grano. Gracias a esta infraestructura, que incluye bodegas, módulos de secado, un laboratorio de catación y equipamiento especializado, ahora es posible refinar el cacao en productos con alto valor agregado, como licor y pasta de cacao. Esto no solo mejora la calidad final, sino que también incrementa la competitividad del cacao guatemalteco en los mercados más exigentes.

La ministra María Fernanda Rivera señaló que hoy se cuenta con un proyecto que impulsa la producción de cacao de calidad, genera mejores precios para los productores y fortalece la competitividad en los mercados. “Este es el inicio de nuevas oportunidades para cinco mil familias que han depositado su esfuerzo y esperanza en el cultivo del cacao”, afirmó.

Agregó que “el #MAGA es un facilitador, un acompañante técnico y un garante del buen uso de los recursos públicos. Pero, sobre todo, es un socio del desarrollo rural”.

En tanto, el presidente Arévalo destacó que, como Gobierno, existe un firme compromiso con el desarrollo sostenible que comienza en el campo, a través de proyectos como este, que integran productividad, equidad y sostenibilidad. “Vamos a seguir fortaleciendo a los pequeños productores, apoyando el cooperativismo, facilitando el acceso a mercados diferenciados y promoviendo la industrialización rural”, afirmó.

Este proyecto marca un antes y un después para las familias cacaoteras del norte del país. Es el resultado de años de esfuerzo, organización y visión de futuro, y sienta las bases para un desarrollo rural más inclusivo, sostenible y justo.

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