Efectos en el turismo a causa de equivocaciones políticas

Efectos en el turismo a causa de equivocaciones políticas

Los efectos en el turismo de las crisis por motivos autoritarios políticos, causan más daños, pero no evidentes.

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18/06/2025 00:05
Fuente: Prensa Libre 

Algunas decisiones políticas tienen efectos inesperados por el simplismo de su motivación y el rechazo voluntario por factores humanos y subjetivos, como el temor. El turismo es una de las actividades económico-emotivo-culturales donde este rechazo emerge en forma más clara. La decisión de no ir a un país aunque se tengan documentos es eminentemente personal y se debe a la imagen del país, el trato a los visitantes, los precios, y otros. El relato de turistas individuales mal tratados y la divulgación de experiencias negativas por medio de redes sociales, tiene efectos devastadores si relatan malos tratos gubernativos individuales.


Por esa importancia fundamental, muchos países tienen un ministerio de turismo y se esfuerzan por lograr opiniones positivas.
El país con más turistas en el mundo es Francia, receptora este año de cien millones. Hace algunos años el gobierno y el sector privado, a causa de quejas, analizaron cuántos días promedio pasaban los visitantes, entonces de unos 70 millones de ellos, y preguntaron si se hubieran quedado más si hubieran sido mejor tratados. Respuesta: sí, en promedio dos días más, con un gasto total diario de 350 francos, entonces unos 50 dólares, si hubieran recibido buen trato, en temas aparentemente sin importancia como la atención de los meseros con quienes no hablan francés. Era una suma gigantesca. Hoy, por la situación geopolítica, el caso más importante es el de Estados Unidos, sin considerar razones políticas absurdas, otro factor fundamental.

Las pérdidas son inmediatas, pero la recuperación es sumamente lenta.


Estudios actuales señalan un alto porcentaje de menos viajeros en hoteles, taxis, restaurantes, aviones medio vacíos, calles con pocos transeúntes y vehículos en ciudades como New York y sin duda pronto en otras. Lo más importante son los motivos subjetivos personales: silenciosos, poco visibles, como el temor a ser detenidos arbitrariamente por una policía disfrazada, con permiso de detener personas con acento español, sin motivo, aunque sean turistas, ciudadanos, residentes permanentes, y con piel morena. Esto es discriminación, de larga trayectoria en ese país, visto ahora en forma negativa y autoritaria en los países amigos, sus poblaciones y sus autoridades.


La imagen negativa a partir de enero implica malos recuerdos: interrogatorios, mal trato en Migración, capturas injustas, estrés por el temor de ser víctimas. El sábado circuló el video de un anciano de 80 años en silla de ruedas, manifestante contra el gobierno, siendo levantado por dos policías y obligado por ambos a caminar. El tiempo necesario para borrar esa terrible escena es muy largo. Los países europeos han enviado advertencias a sus ciudadanos sobre todos estos abusos e ilegalidades, y sin duda aumentarán si siguen las incursiones de la Guardia Nacional y sobre todo si Trump ordena también al ejército unirse, lo cual puede significar una negativa castrense a obedecer, porque claramente no está obligado a acatar órdenes ilegales. Sería caótico.


Las acciones contra las universidades estadounidenses y los ahora exestudiantes extranjeros de primer nivel son contraproducentes. El mandamás Xi, de China Popular, les abrió las puertas y así disminuye la fuerza científica y cultural estadounidense. Atacar a instituciones culturales colabora en esto y beneficia a los enemigos del país. Las redes sociales potencializan esos efectos. Habiendo tantos países turísticos, admirados, muy pocos escogerán ir a donde es peligroso hacerlo. El ejemplo del turismo es útil porque demuestra los efectos inesperados en todas las actividades, pero internamente, el peor es la pérdida enorme e inesperada de trabajos, hecho no entendido por políticos torpes. Las pérdidas son inmediatas, pero la recuperación es sumamente lenta.

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