Durante cuatro décadas Joviel Acevedo Ayala ha ejercido como docente en el sector público. Está asignado como maestro en Izabal y, durante ese tiempo, ha sido reubicado en tres ocasiones, siempre en el mismo departamento.

La relación de Acevedo con el magisterio nacional comenzó hace 41 años. Él tenía 19 años cuando el Ministerio de Educación (Mineduc) lo contrató, el 3 de julio de 1984 y comenzó a dar clases en la Escuela Oficial Rural Mixta (EORM) de la aldea San Felipe de Lara, jornada matutina, en Livingston, Izabal. Ahí también inició su acercamiento a movimientos relacionados con el ámbito político y sindical del país.

Cuatro años después fue reubicado en la EORM María Chinchilla, en la aldea Oneida, jornada matutina, en Morales. Su nombramiento lo mantuvo ahí por 17 años.

En el 2005 Acevedo fue de nuevo transferido, esta vez a la Escuela Oficial Urbana Mixta (EOUM) 20 de Octubre, jornada vespertina, siempre en Morales, aunque en esta ocasión no le fue asignado un grado para impartir cursos, pues, como secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG), comenzó a gozar de una la licencia sindical parcial, según el reporte del Mineduc.

El artículo 17 del Pacto Colectivo de Condiciones de Trabajo del magisterio, homologado en 2022 durante la administración de Claudia Ruiz Casasola —ministra de Educación del gobierno de Alejandro Giammattei—, establece que los miembros del Comité Ejecutivo Nacional, grupo en el que figura Acevedo, gozan de licencia con goce de salario a tiempo completo, durante el término de sus mandatos para el ejercicio de sus funciones sindicales.

Destituido y reinstalado

Los registros del Ministerio señalan que en el 2005 Acevedo fue objeto de dos sanciones administrativas. Se le levantaron dos actas por abandonar el cargo de maestro sin contar con permiso el 6 y el 12 de octubre de ese año, lo que dio origen a un proceso administrativo que concluyó con su destitución, mediante el acuerdo ministerial DRH-3624-2008, del 8 de diciembre de 2008.

El pacto colectivo que estaba vigente en ese momento indicaba que la licencia para ejercer la actividad sindical era de nueve días al mes, para el sindicato mayoritario, y Joviel Acevedo había excedido el tiempo.

María del Carmen Aceña, quien era ministra de Educación en ese momento, fue quien inició el proceso de destitución de Acevedo. Ella recuerda que fue porque se comprobó que se ausentaba de dar clases para hacer trabajo sindical. Él había subcontratado a otro maestro para que ocupar su lugar en la escuela donde estaba asignado.

Cuando eso sucedió, César Hernández, director del plantel educativo, dijo que Acevedo raras veces se presentaba a impartir clases y que, como sindicalista, gozaba de dos días libres por semana para diligencias sindicales. Al principio notificaba sus ausencias, pero dejó de hacerlo, como consta en publicaciones de prensa de ese entonces.

El dirigente sindical fue destituido, pero reinstalado mediante una resolución, fechada el 16 de diciembre de 2008, de la Junta Nacional de Servicio Civil, durante el gobierno de Álvaro Colom.

Escalafón F

Originario de la aldea Guijo, en Usumatlán, Zacapa, Acevedo nació el 11 de abril de 1965, por lo que recién cumplió 60 años. Por el tiempo de trabajo como docente, se ubica en el rango más alto del escalafón, es decir, el F, con un salario mayor a Q10 mil. Según la Ley de Dignificación y Catalogación del Magisterio Nacional, cada cuatro años los docentes tienen la posibilidad de ascender de jerarquía.

A partir del 1 de junio, el salario base de los maestros de preprimaria y primaria es de Q4 mil 558, cantidad que incluye el 5% del aumento que el Mineduc otorgó al magisterio el pasado 30 de abril. A esa suma debe añadirse lo correspondiente al escalafón, con lo que la clase F recibe Q5 mil 697.50 adicionales.

El sueldo de Joviel Acevedo como maestro de educación primaria en el escalafón F será desde junio de Q10 mil 255.50. Sin embargo, de ese total deben descontarse el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), el montepío, el auxilio póstumo del Magisterio Nacional y la cuota que se da al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).

Al frente del STEG

Bernardo Caal, exdirigente del magisterio en Alta Verapaz, recuerda que Acevedo comenzó en el STEG como vocero y que luego ascendió, en 2003, al cargo de secretario general, puesto que ha ocupado desde entonces y en el que permanecerá de forma vitalicia, ya que los estatutos para elegir directiva están “hechos a su medida” para que sea reelecto.

“Los estatutos de la organización (STEG) no permiten hacer convocatorias amplias para que participen más personas que deseen ocupar el cargo. Además, Joviel controla las convocatorias y a las personas que asisten a las elecciones cada dos años”, dice Caal, quien conoce bien las interioridades del sindicato, pues formó parte de este.

Por otro lado, señala que los estatutos del STEG se modificaron para que Acevedo continúe como el máximo representante de la organización. “En pocas palabras, él va a ser, según los estatutos, un secretario general vitalicio”, agrega.

Gobierno tras gobierno

Durante el tiempo que ha estado al frente del sindicato mayoritario del magisterio, Acevedo ha medido fuerzas con siete presidentes: Alfonso Portillo, Óscar Berger, Álvaro Colom, Otto Pérez Molina, Jimmy Morales, Alejandro Giammattei y Bernardo Arévalo. Los señalamientos de movilizar a los maestros en apoyo de algunos gobernantes, a cambio de beneficios para la cúpula sindical y el gremio, no se han separado de su figura sindical.

Su posición al frente del STEG le ha permitido negociar los pactos colectivos de condiciones de trabajo para los maestros y presionar a las autoridades para que cedan a sus demandas. Como sucedió en 2003, cuando los maestros suspendieron labores por 52 días y consiguieron un aumento salarial de Q150, la anulación de sanciones por la ausencia de clases y un incremento al presupuesto de Educación.

Durante el gobierno de Pérez Molina hubo otra vasta concentración magisterial, que llevó a la firma del pacto colectivo que venció en abril de 2016. En este se establecieron privilegios como un aumento del 30% al salario de los docentes y trabajadores, y un seguro de vida para los empleados equivalente a 15 sueldos. Cinthya del Águila era ministra en ese momento y pidió a Acevedo apoyo para impulsar los cambios a la formación inicial docente que terminó con el cierre de las escuelas Normales.

“Sé que me puedo apoyar en Joviel para hacer cosas importantes que le convengan a Guatemala”, dijo la vicepresidenta Roxana Baldetti, quien fue testigo de honor en la negociación de aquel pacto colectivo.

La historia se repitió durante el gobierno de Jimmy Morales. Acevedo dirigió marchas multitudinarias para ejercer presión en la negociación de un nuevo pacto colectivo. En el 2018 hubo 21 días de huelga y cuatro días más de un plantón en la Plaza de la Constitución.

El STEG logró que Morales autorizara al ministro Óscar Hugo López instalar una mesa de negociación, y se consiguió un aumento salarial del 15%, de manera escalonada, además de un bono de Q2 mil 500 cada fin de año y Q500 adicionales para los maestros con título universitario.

Durante el gobierno de Giammattei también hubo movilizaciones masivas, en medio de la pandemia del covid-19. La ministra Ruiz homologó el pacto y se estableció un reajuste del 3% al salario del magisterio.

Las manifestaciones, las asambleas permanentes —suspensión de clases por tiempo indefinido— y el campamento de maestros en el Parque Central son las cartas que Acevedo ha utilizado para doblegar a los gobernantes, y las vuelve a sacar ahora para presionar a Arévalo y exigir un incremento del 15%.

Pero Caal tiene una teoría: el poder de convocatoria del STEG se debe a la coacción y amenazas hacia los maestros que ocupan las plazas 021, pues el dirigente sindical ha tenido injerencia y poder de decisión sobre el otorgamiento de contratos, reubicación y traslado de docentes.

A criterio del exsindicalista, la actual asamblea permanente que realizan los afiliados del STEG —comenzó el pasado 19 de mayo— y el campamento instalado en la Plaza de la Constitución —desde el 26 de mayo— son acciones que Acevedo utiliza para que las autoridades accedan a instalar una mesa de negociación.

“Lo primero que negocia Joviel es que no haya represalias en contra de quienes participan en estas acciones”, dice. Pero a los maestros les puede salir caro este apoyo, ya que Arévalo y la ministra de Educación, Anabella Giracca, no están dispuestos a ceder y han anunciado que sancionarán a quienes se ausenten de sus labores, agrega.

El artículo 76, inciso 6, de la Ley de Servicio Civil señala que es causa de despido justificado de servidores públicos del servicio por oposición: “Cuando el servidor deje de asistir al trabajo sin el correspondiente permiso o con causa debidamente justificada, durante dos días laborales completos o durante cuatro medios días laborales en un mismo mes calendario. La justificación de la inasistencia debe hacerse al momento de reanudar sus labores, si no lo hubiere hecho antes”.

Lucha de poderes

Desde el 6 de marzo de 2024, Acevedo es uno de los tres representantes del STEG que se sientan cada miércoles a negociar un nuevo pacto colectivo con los delegados del Mineduc. El proyecto en discusión está bajo confidencialidad, pese a los esfuerzos de la cartera por hacerlo público.

Se acordó que la discusión de los artículos con impacto económico se dejaría para el final, según consta en las actas que se levantan después de cada reunión. Entre estos puntos figura el aumento salarial, pero, debido a la falta de consensos, Giracca, acompañada del presidente Arévalo, anunció el pasado 30 de abril un incremento salarial del 5%, de manera unilateral.

El STEG no está conforme y exige el 15%. En sus demandas se incluye ahora aumentar a Q10 la alimentación escolar, entregar uniformes y zapatos a los estudiantes, contratar cocineras y conserjes para las escuelas, y mejorar la infraestructura y el mobiliario en los establecimientos, entre otros aspectos. La advertencia es que continuarán con las medidas de hecho hasta que las autoridades se sienten a negociar.

Se intentó hablar vía telefónica con Joviel Acevedo para conocer su postura y ampliar sobre sus demandas sindicales, pero aunque respondió a la llamada y colgó luego de escuchar los temas por los que se solicitaba una opinión.

Señalamiento internacional

El 19 de julio de 2023, el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó una lista de actores corruptos y antidemocráticos de Guatemala, en la cual mencionó a varias figuras relevantes, entre ellas a Acevedo. A criterio de Caal, este señalamiento ha restado fuerza a la figura del dirigente sindical.

“Joviel Acevedo Ayala, el actual líder del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG), incurrió en una importante corrupción al brindar apoyo político al STEG a cambio de sobornos de funcionarios públicos“, señala el informe.