Francisco Henry Puac Aguilar, de 14 años, falleció el 6 de octubre de 2024, tras haber sido baleado por un niño de 11 años en un gimnasio municipal de Colomba, Quetzaltenango. Según la Policía Nacional Civil (PNC), el ataque se habría originado por una discusión durante una partida del videojuego Free Fire.

El hecho ocurrió el 17 de septiembre de 2024, cuando el menor de 11 años ingresó al gimnasio municipal y disparó contra Puack Aguilar, quien recibía clases en el lugar. La víctima quedó gravemente herida y permaneció en cuidados intensivos hasta el 6 de octubre, cuando falleció.

La PNC señaló que la agresión se habría derivado de un episodio de cyberacoso en el videojuego. La hipótesis policial también advierte que las pandillas utilizan plataformas en línea para reclutar menores.

“Estos juegos, y el descuido de los padres en su uso, han ocasionado que los niños se tornen más violentos. Se contactan y juegan en grupo, incluso con menores de otros países, y se ponen metas para obtener premios o ascensos dentro de esos juegos”, explicó David Boteo, director de la PNC.

Según la investigación preliminar, el menor de 11 años habría reaccionado con violencia luego de que la víctima lo ridiculizara por un resultado en el juego.

La Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia, artículo 183, establece que los menores de 13 años que cometen un delito no enfrentan proceso penal. En estos casos, se ordena atención médica, psicológica y pedagógica bajo custodia de los padres o encargados, supervisada por los juzgados de niñez y adolescencia.

A casi un año del ataque, el menor agresor podría regresar al resguardo de su familia.

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