Durante la noche del pasado martes 10 de junio, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que, de ser necesario, invocará la Ley de Insurrección para disolver las protestas desatadas en la ciudad de Los Ángeles, California, contra las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

“Si hay una insurrección en el país, sin duda invocaría la ley. Ya lo veremos. Pero les puedo decir que anoche fue muy terrible. La noche anterior también fue mucho más terrible”, declaró Trump ante la prensa norteamericana en el Despacho Oval, la oficina oficial del presidente de los Estados Unidos, situada en el Ala Oeste de la Casa Blanca.

El mandatario republicano de 78 años también añadió que, durante la noche del pasado lunes 9 de junio, hubo ciertas zonas de California que, a su juicio, “podrían haber sido consideradas insurrecciones”; o en otras palabras, catalogadas como la rebelión de un pueblo para derribar por la fuerza al gobierno establecido de Estados Unidos.

Ante esta situación, Trump reveló que tuvo una “seria conversación” con el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, para pedirle que “hiciera un mejor trabajo”, debido a que Los Ángeles lleva cinco días de tensión y manifestaciones contra los operativos migratorios de ICE, que derivaron en enfrentamientos con la policía.

¿Qué es la Ley de Insurrección?

La Ley de Insurrección, formalmente declarada y publicada en diciembre de 1807, otorga al presidente de Estados Unidos la facultad de desplegar al Ejército estadounidense para “reprimir episodios de desorden civil”, por lo que se considera uno de los poderes de emergencia más contundentes en toda la nación norteamericana.

En circunstancias normales, las normas estadounidenses prohíben a las fuerzas armadas de EE. UU. participar en la aplicación del orden civil. Sin embargo, si Trump invoca la Ley de Insurrección, los soldados podrían realizar cualquier tarea y sus poderes serían casi ilimitados. Por esa razón, solo se invoca cuando la situación en el país es crítica.

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“Si no atacamos esta protesta con fuerza, las tendríamos por todo el país, pero puedo informar al resto de la nación que, si lo hacen, se enfrentarán a una fuerza igual o mayor”, agregó Trump, quien no descarta invocar dicha ley si la situación en Los Ángeles lo amerita o si las manifestaciones se extienden por otras partes de Estados Unidos.

“Generaciones de héroes del ejército no derramaron su sangre solo para ver cómo nuestro país era destruido por la invasión extranjera y la anarquía tercermundista aquí en casa, como está sucediendo en California”, aseguró Trump, quien advirtió que la respuesta militar en California podría repetirse en otros estados si las protestas se propagan.

De acuerdo con William Banks, profesor de Derecho en la Universidad de Siracusa, Nueva York, “en teoría, la Ley de Insurrección solo debería utilizarse en una crisis que realmente supere la capacidad de gestión de las autoridades civiles”, como la policía estatal. No obstante, el presidente de EE. UU. decide cuándo y dónde puede utilizarse.

Ningún mandatario estadounidense ha invocado la Ley de Insurrección desde que el presidente Lyndon Johnson lo hizo para brindar protección a los activistas de derechos civiles en Alabama que marchaban a la ciudad de Montgomery en 1965. Por lo tanto, han pasado seis décadas desde que se invocó la norma y se desplegaron las tropas.

🇺🇸 | Trump está barajando la posibilidad de usar la Ley de Insurrección de 1807, utilizada por última vez en los disturbios de Rodney King en Los Ángeles en 1992, para acabar con la rebelión en California.

Esta ley permite al presidente usar tropas dentro del país para reprimir… pic.twitter.com/tWYEwfzltf

— ʜᴇʀQʟᴇs (@herqles_es) June 10, 2025