Qué significa el Domingo de Ramos para los cristianos

Qué significa el Domingo de Ramos para los cristianos

En el inicio de la Semana Santa, el Domingo de Ramos marca dos momentos clave en la vida de Jesús.

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12/04/2025 14:18
Fuente: Prensa Libre 

El Domingo de Ramosse celebra la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.

La multitud acoge a Jesús con gozo y lo aclama como el Mesías, anota Aciprensa.

En la tradición litúrgica de Jerusalén se recuerda el gesto profético de Jesús, que es aclamado al ingresar como Rey de Paz y el Mesías, y luego es condenado para cumplir con las profecías, explica Aciprensa. En la misa del domingo de Ramos el evangelio corresponde a la pasión de Cristo.

La misa del Domingo de Ramos inicia con la procesión de las palmas. Y ese es el momento cuando el sacerdote bendice las palmas o ramos.

En Guatemala los ramos suelen llevar flores y corozo, pero en otros países se incluyen olivos.

El Domingo de Ramos también representa el gran portal por el que entramos en la Semana Santa, el tiempo que corresponde a los últimos días de Jesús, explica Vatican News y agrega que ya en el año 400 se realizaba en Jerusalén la procesión de las palmas.

Lectura del Domingo de Ramos

Evangelio según San Lucas 19, 28-40.

Dicho esto, caminaba delante de ellos subiendo a Jerusalén.

Y cuando se acercó a Betfagé y Betania, junto al monte llamado de los Olivos, envió a dos discípulos, diciendo:

—Id a la aldea que está enfrente; al entrar en ella encontraréis un borrico atado, en el que todavía no ha montado nadie; desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta por qué lo desatáis, le responderéis esto: «Porque el Señor lo necesita».

Los enviados fueron y lo encontraron tal como les había dicho. Al desatar el borrico sus amos les dijeron:

—¿Por qué desatáis el borrico?

—Porque el Señor lo necesita —contestaron ellos.

Se lo llevaron a Jesús. Y echando sus mantos sobre el borrico hicieron montar a Jesús. Según él avanzaba extendían sus mantos por el camino. Al acercarse, ya en la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, llena de alegría, comenzó a alabar a Dios en alta voz por todos los prodigios que habían visto, diciendo:

—¡Bendito el Rey que viene en nombre del Señor!

¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!

Algunos fariseos de entre la multitud le dijeron:

—Maestro, reprende a tus discípulos.

Él les respondió:

—Os digo que si éstos callan gritarán las piedras.

Lectura tomada de https://misionerosdigitales.com/

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