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Presidente Arévalo, ¿Quién manda en Guatemala, usted o las mafias corruptas?
La pregunta la hicimos el 15 de enero de 2024, con la esperanza de que, con acciones, nos dijera que era usted. Un año después, cuando Trump se aprestaba a tomar posesión en EE. UU., le instamos, Sr. Presidente, a usar el poder constitucional para prevenir los terribles efectos del gobierno del nuevo mandatario […]
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La pregunta la hicimos el 15 de enero de 2024, con la esperanza de que, con acciones, nos dijera que era usted. Un año después, cuando Trump se aprestaba a tomar posesión en EE. UU., le instamos, Sr. Presidente, a usar el poder constitucional para prevenir los terribles efectos del gobierno del nuevo mandatario estadounidense, quien, como han afirmado millones de personas en las manifestaciones del pasado 14, ha querido transformar la presidencia de Estados Unidos en una monarquía absolutista, en donde Trump dice, en palabra y en acción: “El Estado soy yo”.
La negación por Trump del Estado de Derecho, y su odio a rabiar contra las minorías, con énfasis contra inmigrantes, encomia a los déspotas que abusan de sus pueblos y de otros a intensificar sus ataques -el ejemplo más claro es la agresión de Netanyahu contra Irán, para evitar toda oposición a su genocidio en Gaza, y cumplir el deseo expansionista del sionismo en el Oriente Medio. No le pedimos a Arévalo que se enfrente cara a cara a Trump y, al igual que Boric en Chile, con profundo apego a los derechos humanos, retire a su Embajador en Israel. No está en su ADN; pero sí está impedir que las mafias criminales y corruptas de Guatemala no lo saquen del poder. Erradicarlas fue el mandato de la ciudadanía al elegirlo presidente.
Esas mafias, Sr. Presidente, trabajan constantemente para obtener la luz verde de la Casa Blanca para separarlo a usted de su cargo. Adelántese y pase al ataque. Termine para siempre con la extorsión de Joviel y el STEG. El paro parcial de maestros es ilegal, como ha sido declarado por juez competente. Despida a los maestros que NO TRABAJAN, y entregue los puestos a los miles de maestros que no han tenido antes la oportunidad de coadyuvar a renovar la educación nacional. Hágalo ya, para que la niñez y juventud no pierdan el año; cuenta con el apoyo de la mayoría de los padres de familia y de la ciudadanía, que verán esto como un paso necesario, porque los directivos del STEG siguen haciendo alarde de prepotencia, pese a que han perdido legitimidad y legalidad.
Tan importante como esta indispensable acción es parar la “guerra judicial” del MP y demás mafias sancionadas en la Lista Engel y la aplicación de la Ley Magnitsky, y otras. Ha sido evidente que el MP no persigue al narcotráfico y a otras actividades del crimen organizado –mucho menos a los criminales que han ocupado puestos públicos y robado a manos llenas– con el mismo ardor con que constantemente trata de atacar a Semilla. Es más, busca “testigos protegidos” en delincuentes y otras personas amenazadas con el castigo de la ley, para que, a cambio de rebajar sus penas o cerrar sus casos, acusen con perjurio a las personas honestas que les interesa encarcelar. Este conjunto de acciones, Sr. Arévalo, es GOLPE DE ESTADO en marcha, un acto criminal y antidemocrático, que no se le puede permitir a nadie, aunque sea fiscal general, juez cooptado, diputado o magistrado de la CC. Su deber es capturar a los líderes de dicho golpe e investigar a fondo las ramificaciones. Esa es la ruta a seguir en cualquier país que se precie del imperio de la ley.