El día de la liberación

El día de la liberación

Estados Unidos, el país de la libertad, anunció como día de la liberación un aumento base y recíproco a todas sus importaciones.

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06/04/2025 00:01
Fuente: Prensa Libre 

La libertad guiando al pueblo (1830), de Eugene Delacroix, es uno, si no el máximo, símbolo de Francia. El cuadro representa la revolución de julio de 1830, cuando el pueblo se alzó en armas para derrocar al rey Carlos X, quien suprimió al parlamento por decreto e inició una campaña para suprimir la libertad de prensa. El cuadro presenta a la icónica figura de Marianne portando la bandera de Francia caminando sobre los cadáveres de los vencidos y guiando a miembros de la clase media y baja con un seno al aire y luciendo un gorro frigio que simboliza la libertad. ¡Toda Francia en un cuadro!

El pasado 2 de abril, Donald Trump anunció un alza unilateral a todas las importaciones de Estados Unidos.

En 1886, el pueblo de Francia le dedicó al pueblo de Estados Unidos otra Marianne, esta vez en la colosal escultura que es la Estatua de la Libertad. Diseñada por el escultor Frederic Auguste Bartholdi y su estructura metálica construida por el famoso Gustave Eiffel. Los franceses le dedicaron la estatua a los estadounidenses en conmemoración de los cien años de su declaración de independencia. La figura de Marianne en vez de portar un gorro frigio lleva una corona con siete puntas, que simbolizan los siete continentes, así como los siete mares, en una clara alusión no tanto al liderazgo de Estados Unidos a nivel mundial, sino a los valores occidentales, como el republicanismo y la libertad. Lo mismo también se pensó de la antorcha que alza la estatua en la mano derecha, pero que muchos autores han considerado que simboliza más uno de los grandes pilares de la política exterior de Estados Unidos y es su destino manifiesto, y con esa antorcha deben alumbrar todos los rincones del mundo, promoviendo los valores de una república democrática y, más importante aún, la libertad.

Irónicamente, la estatua de la libertad que para finales del siglo XIX era el gran símbolo de bienvenida a todos los migrantes que llegaron a Estados Unidos en busca de una mejor vida y que fueron ellos quienes realmente hicieron grande al coloso del norte, ahora vemos grandes redadas contra migrantes en donde muchos justos están pagando por unos pocos pecadores, pero más irónico resulta que lo que Estados Unidos promovió desde inicios de los años noventa del siglo pasado, que es un libre comercio, ahora promueva todo lo contrario.

El pasado 2 de abril, Donald Trump anunció un alza unilateral a todas las importaciones de Estados Unidos, iniciando con un arancel mínimo para sus socios comerciales del 10% y que ascendería de forma recíproca para aquellos países que tengan aranceles más altos del 10% para bienes y servicios estadounidenses. Este día lo proclamó con bombos y platillos como el Día de la Liberación, cual película de Hollywood. El el secretario de Estado, Marco Rubio, explicó que Estados Unidos necesita dejar de exportar exclusivamente servicios e iniciar a producir localmente para mejorar la economía y generar más empleo. El gran reto son los tiempos.

Trump apuesta a que en el largo plazo estas medidas arancelarias serán favorables para Estados Unidos, pero el mundo no se quedó de brazos cruzados, y países como Canadá y México ya han iniciado acciones para enfrentar los aranceles de su vecino. Pero si algo logró Trump en un tiempo récord es unir a viejos rivales como China, Corea del Sur y Japón, cuya respuesta a los aranceles estadounidenses sí podría tener un impacto negativo en los próximos dos años. He aquí el problema: ¿tendrá tiempo Estados Unidos para generar las condiciones necesarias para recuperar un puesto en el Olimpo de la exportación de bienes manufacturados, superando a sus rivales, o el tiempo le ganará a Trump y pueda sufrir una derrota en las elecciones de medio término y para los republicanos en el 2028? ¡Feliz domingo!