El futuro de Rodrygo Goes sigue siendo una incógnita a medida que avanza el verano. Si no surge un acuerdo de última hora con otro club, el delantero brasileño tiene previsto presentarse el lunes 4 de agosto en Valdebebas, donde comenzará la pretemporada bajo las órdenes de Xabi Alonso. Será una preparación histórica por su brevedad, en la que el nuevo técnico buscará sacar el máximo rendimiento de su plantilla.

Rodrygo, por su parte, es plenamente consciente de que su continuidad en el Real Madrid está en duda. Aunque su deseo es seguir en el club blanco, con el que tiene contrato hasta 2027, sabe que se avecinan semanas cruciales. El brasileño aún confía en ganarse un lugar importante en el proyecto de Alonso, pese al rol casi testimonial que tuvo en el reciente Mundial de Clubes, una situación que sorprendió incluso dentro del vestuario.

Aunque la prioridad de Rodrygo es quedarse en el Madrid, tanto él como su entorno exploran posibles salidas. Su marcha no es una decisión tomada, pero cada vez parece más plausible. En ese contexto, hay un destino que sobresale por encima del resto: el Liverpool.

El atacante considera al Liverpool el escenario ideal si se ve obligado a salir del Real Madrid. Lo valora como un club competitivo, con aspiraciones a conquistar títulos y donde su carrera podría seguir creciendo. Además, la eventual salida de Luis Díaz y la incertidumbre sobre Darwin Núñez le abrirían hueco en la delantera. No obstante, hasta ahora, desde Anfield no se ha presentado ninguna propuesta formal por él.

En contraste, el entorno de Rodrygo sí ha mantenido conversaciones con el Tottenham. La posible marcha de Son Heung-min le convertiría en una pieza central del nuevo proyecto de los Spurs. Sin embargo, a nivel deportivo, el brasileño tiene ciertas reservas. Aunque valora la opción de liderar el equipo londinense, también considera que sería dar un paso atrás al alejarse de la lucha por grandes títulos.

Por el momento, el Real Madrid observa los acontecimientos con cautela. Si Rodrygo decide buscar una salida, el club no se opondrá, siempre y cuando llegue una oferta igual o superior a los 80 millones de euros. Hasta ahora, ese escenario no se ha concretado, pero las próximas semanas podrían ser decisivas para definir su destino.