¿Tiene razón Israel de atacar a Irán?

¿Tiene razón Israel de atacar a Irán?

La verdadera esperanza reside en el pueblo iraní. La solución final es la libertad.

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Resumen Automático

20/06/2025 00:01
Fuente: Prensa Libre 

Hace una semana, Israel lanzó un ataque sorpresa sobre Irán. La pregunta del millón, para la mayoría de la población mundial que no está envuelta directamente en este enfrentamiento, es si ese ataque se justificaba o no. En lo personal, ante la posibilidad de que el régimen autocrático de Teherán desarrollara una bomba nuclear y produjera por lo menos una decena, considero que sí se justificaba.

Las soluciones diplomáticas ya demostraron su fracaso: ni las sanciones ni las rondas de diálogo frenaron las centrifugadoras iraníes.

Desde 1979, cuando la revolución islámica liderada por el ayatolá Jomeini derrocó al sah Mohammad Reza Pahleví e instaló la “república” islámica de Irán, dejaron claro que uno de sus propósitos principales era eliminar a Israel. Por más de 45 años ese ha sido el norte que los ha llevado a exportar la revolución y a financiar grupos terroristas, pero estos solo eran las soluciones a corto plazo en lo que lograban su objetivo de largo plazo: desarrollar armas nucleares con las cuales podrían, literalmente, borrar del mapa a Israel.

Y esto, al parecer, estaba cerca de ocurrir. Hasta el mismo Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) reconoció que Irán ha enriquecido uranio mucho más allá de lo necesario para usos pacíficos. En su mensaje al Consejo de Seguridad de la ONU después de los primeros ataques, el director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, enfatizó que las instalaciones nucleares “nunca deben ser atacadas”, llamando a una resolución diplomática. Sin embargo, él mismo citó una resolución que dice que “cualquier ataque armado y amenaza contra instalaciones nucleares dedicadas a fines pacíficos constituye una violación de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, del derecho internacional y del Estatuto del Organismo”. El quid del asunto es, ¿las instalaciones nucleares de Irán están dedicadas a “fines pacíficos”? Según las investigaciones del mismo OIEA, no.

No se puede negar que el ataque alberga riesgos de contaminación radiactiva. Pero son mucho peores las consecuencias de ataques con bombas nucleares que el régimen iraní no tendría ningún recato en usar. Y hay que recordar que, para ellos, Israel solo es la punta de lanza de los infieles, el “pequeño Satanás”. Detrás viene todo Occidente y, en particular, el “gran Satanás”, es decir, Estados Unidos. Durante décadas, la posibilidad de la “MAD” (Destrucción Mutua Asegurada) nos ha salvado del apocalipsis nuclear. Pero este concepto racional no tiene mucho sentido para quienes se consideran en una guerra santa contra el resto de la humanidad. No es casualidad que uno de los pocos puntos en los que la mayoría de las “potencias” del mundo han estado de acuerdo recientemente sea el muy alto riesgo de que Irán desarrolle armas nucleares.

Volviendo a la pregunta original. Considero que Israel estaba en todo el derecho de defenderse ante una amenaza inminente. Las soluciones diplomáticas ya demostraron su fracaso: ni las sanciones ni las rondas de diálogo frenaron la marcha de las centrifugadoras iraníes. Cuando la evidencia indica que el agresor prepara un arma de destrucción masiva, la pasividad equivale a complicidad. La historia ofrece lecciones dolorosas: Europa cedió frente a Hitler en Múnich y pagó con una guerra catastrófica. Ahora, es el mismo canciller alemán, Friedrich Merz, quien reconoce que Israel está haciendo el “trabajo sucio” para el mundo.

La verdadera y definitiva solución, sin embargo, no vendrá de bombas y misiles. La esperanza reside en el pueblo iraní. La solución final es la libertad: que los ciudadanos de Irán se levanten y derroquen al régimen autoritario que los ha esclavizado por más de 45 años. Occidente, en lugar de buscar acuerdos endebles con los tiranos, debería apoyar sin reservas a quienes luchan por su libertad dentro de Irán.