Familias de Comapa, Jutiapa, improvisan espacios para dormir por miedo a sismos

Familias de Comapa, Jutiapa, improvisan espacios para dormir por miedo a sismos

Equipo de Canal Antigua conversó con pobladores de uno de los municipios más afectados por constante movimiento telúrico.

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30/07/2025 19:59
Fuente: Canal Antigua 

Dos muertos y viviendas dañadas en Comapa, Jutiapa, tras sismos. Vecinos temen nuevas réplicas y duermen fuera de sus casas.

Tras los fuertes sismos que sacudieron el oriente del país, el equipo de Canal Antigua llegó a Comapa, Jutiapa, uno de los municipios más afectados por el movimiento telúrico. Lo que encontramos fue una comunidad golpeada por el miedo, la incertidumbre y la pérdida.

En calles y patios, familias enteras improvisan espacios para dormir.

Muchos prefieren no volver a sus casas ante el riesgo de un colapso. Las paredes agrietadas, techos caídos y pertenencias esparcidas entre los escombros narran en silencio lo que vivieron.

Durante la cobertura, el equipo sintió tres réplicas que volvieron a estremecer la zona. Una escena resume la angustia de los vecinos: un adulto mayor sentado frente a su casa, sin atreverse a cruzar el umbral, temeroso de que el próximo temblor lo sorprenda adentro.

Mientras las fuerzas armadas y brigadas humanitarias evalúan daños en viviendas y espacios comunitarios, las familias intentan reponerse de las pérdidas.

En medio de ese trabajo, también se vivió el luto. En el cementerio del lugar se velaba a una de las víctimas: una mujer de la tercera edad que murió aplastada por una pared mientras su hija intentaba rescatar a otros familiares.

La segunda víctima fue un hombre que quedó soterrado mientras trabajaba en su terreno.

El ministro de la Defensa, Henry Sáenz, confirmó ambos fallecimientos y aseguró que se mantiene el despliegue institucional para atender a los damnificados y prevenir mayores riesgos.

Aunque las autoridades han habilitado albergues y brindan asistencia médica, el temor persiste. Los pobladores, con el recuerdo aún fresco del estruendo y la sacudida, permanecen atentos a cada réplica, aferrados a la esperanza y al apoyo mutuo.

Por Andrea Palacios